El Festival de Granada ha puesto boca arriba todas las cartas de su 69ª edición. Ya conocimos la semana pasada cómo abriría brecha, el próximo 25 de junio, con el Requiem de Mozart interpretado por la Orquesta y Coro Ciudad de Granada bajo las órdenes de Andrea Marcon, un homenaje a las víctimas de la pandemia del Covid-19 que se oficiará en la en la Catedral de la ciudad andaluza y cuya recaudación se donará a Cáritas Diocesana y el Banco de Alimentos de Granada.

A este emotivo arranque, tras el silencio sinfónico impuesto por el virus y las miles de muertes, le sucederán un ristra de espectáculos (70 en total, 36 dentro de la programación del FEX), que harán de Granada una de las pocas capitales que le quedará a la música este verano. Antonio Moral pensaba que su proyecto en el festival andaluz sería una etapa más relajada en su longeva trayectoria como gestor curtido en cientos de escollos y complejidades, tras su paso por el Teatro Real (“Un transatlántico con 600 personas trabajando y con mucha tensión interna e externa”) y el Centro Nacional de Difusión Musical (“Con unos 300 conciertos al año”). Pero el Covid-19 le dio una desagradable sorpresa. Y ha puesto a prueba sus buenos oficios para armar conciertos, aunque ha contado con la disposición absoluta de los intérpretes, que, cuando recibieron su llamada, veían como todos sus bolos se iban cayendo por una especie de efecto dominó.

Moral ha hilvanado a toda velocidad un total de 133 obras. Beethoven, en pleno 250 aniversario de su nacimiento, contará con un protagonismo especial. Cuarenta de las que se pongan en atriles serán suyas. Con un hito inédito en el festival: se ofrecerán por primera vez en su historia, en una misma edición, la integral de sus sinfonías y los conciertos para un instrumento, además de las transcripciones que hiciera Liszt de sus sinfonías, aquí en manos de cinco pianistas españoles.

El apartado de composición nacional es muy nutrido: 35 obras, que van desde el siglo XIII hasta la actualidad. Sonarán partituras de Albéniz, Granados, Falla, Barrios, Moreno Torroba… inspiradas en Granada y más concretamente en La Alhambra. De nuestro Siglo de Oro, se incluye el Officium defunctorum de Tomás Luis de Victoria y la Misa de Bomba del compositor granadino Pedro Bermúdez. Y Moral tampoco quería faltar a su antiguo compromiso con la creación contemporánea, representada por los estrenos absolutos de Alfredo Aracil.

Uno de los platos fuertes es la presencia de uno  de los pianistas más cotizados hoy, Igor Levit, que dará su segundo recital en España, tras su paso, hace tres años por la Schubertiada de Vilabertrán. Acometerá con las tres últimas sonatasde Beethoven Dos compatriotas suyos, también maestros de las teclas, también pasarán por Granada. Nada menos que el circunspecto y genial Grigory Sokolov, en el Auditorio Manuel de Falla, y Elisabeth Leonskaja que tocará el Concierto núm. 20 en re menor con la Orquesta Nacional de España.

Moral está particularmente contento de haber podido reclutar “a una de las artistas más sensacionales del piano moderno”, Martha Argerich, que tocó en Granada por última vez en 1969. Se concentrará en la Sonata para violín y piano núm. 8 de Beethoven junto al violinista francés Renaud Capuçon (en su tercera visita a Granada), además en otras obras de Schumann y Prokofiev. “Realmente serán un gran festival pianístico”, ha advertido Moral. Y no hay quien los pueda discutir, porque además contará con Javier Perianes, figura patria que participará en el ciclo Digital Granada Festival, una iniciativa consistente en filmar recitales en algunos espacios emblemáticos de la ciudad. En este ciclo le acompañarán los guitarristas Pepe Romero y Cañizares, la cantaora Rocío Márquez, el violagambista y director catalán Jordi Savall y el violinista italiano Fabio Biondi. Se retransmitirán vía streaming y a través de algunos canales españoles y europeos.

Las otras dos agrupaciones orquestales que concurrirán en Granada serán la Sinfónica de Galicia (bajo las batutas de Dima Slobodeniouk y Juanjo Mena) y la de la Comunidad de Valenciana (Thomas Hengelbrock). Por último, en el capítulo de ballet, dos formaciones internacionales: Monte-Carlo y Biarritz, que debuta en el festival, y otra española, la Compañía de Antonio Najarro.

@albertoojeda77