Nace un nuevo festival con el propósito de aportar savia regeneradora y proponer un racimo de actividades en buena parte didácticas y muy variadas, sin olvidar el cultivo de la línea dirigida a despertar la curiosidad de los más pequeños. Llevaba unos diez años fraguándose en el magín y en la voluntad de la gran violista navarra Isabel Villanueva, que ha contado desde el principio con el apoyo del ayuntamiento y del gobierno de Navarra y con la ayuda, para las actividades infantiles, de la Caja Rural.
Se persigue con la iniciativa replantear la música clásica y actualizar todas sus formas.Tanto a través de conciertos al uso como de enseñanzas dictadas en los cursos de perfeccionamiento de la Academia Reclassics y de charlas gratuitas ad hoc. Un cúmulo de propuestas que conforman “un festival de autor, con la mejor música clásica, de nivel internacional, que nace en Pamplona para quedarse”, apunta Villanueva. Sería buena noticia, sin duda, que se quedara y que fuera ampliando su visión, su radio de acción y ganando en relevancia, engrosando la nómina de intérpretes de fuste, planteando la apertura de nuevos y promisorios territorios. Hasta ahora, las ideas son buenas con el fin de lograr un festival tanto para melómanos exigentes como para nuevos públicos curiosos.
De momento hay que saludar este certamen a punto de nacer y destacar sus eventos más notables. Lo es, cómo no, el recuerdo brindado a la memoria de uno de los músicos navarros más ilustres, el violinista y compositor Pablo Sarasate. Para rebuscar en los pentagramas y evocar sus legendarias interpretaciones se cuenta con un plantel de profesionales altamente cualificados: Judith Jáuregui, piano; Jesús Reina y Ezham Kulibaev, violines; Isabel Villanueva, viola; y Damián Martínez Marco, chelo. Tocarán obras del homenajeado aparte de alguna más de Saint-Saëns, Albéniz, Cassadó y Turina.
Habrá otro recuerdo, en este caso ligado a una efeméride, la del 250 aniversario de nacimiento de Beethoven. Algo esperado en este año y que va a estar servido por las conocedoras manos y la mente reflexiva del pianista Josep Maria Colom, un estudioso de primera, que abordará alguna de las últimas y testamentarias sonatas del compositor y una selección de las bagatelas, tan concisas y al tiempo tan reveladoras. Muy distinto pero de interés cierto es el espectáculo preparado por el también pianista y además especialista en electrónica Francesco Tristano, en el que presentará su último trabajo discográfico que conecta teclado y audiovisuales bajo el título Tokyo Stories.
Damos un nuevo salto estético y nos situamos en el mundo mestizo que amalgama la guitarra clásica y la flamenca, tañidas en este caso por José María Gallardo del Rey y Miguel Ángel Cortés, que han sabido construir un atractivo programa en el que los estilos se alternan, persiguen y fructifican con un resultado sonoro y rítmico muy estimulante. Han paseado por diversas plazas esta propuesta, bautizada, con un punto gracioso aunque un tanto facilón, Lo Cortés no quita lo Gallardo. Un animado fin de fiesta en el que participan los intérpretes del homenaje a Sarasate y a los que se suman la soprano de casa Raquel Andueza y el tiorbista Jesús Fernández Baena, cierra, el día 1 de agosto, una muestra en la que se cuenta también, en calidad de animadores y conferenciantes, con Ana Hernánfez-Sanchiz, Fernando Palacios, Eva Sandoval y Martín Llade. La mayoría de los conciertos se desarrollarán en la Ciudadela, al aire libre.