Nuevos horizontes para el flamenco. Adiós peajes, bienvenidos los ritmos nuevos de Rosario La Tremendita con un álbum que saldrá al mercado el día 26 (no se asusten, nada que ver con el Black Friday). En la primavera del 2022 promete segunda parte. La de Triana sigue el mismo viaje por el cante que viene realizando en los últimos años pero con unos arreglos musicales que llegan de dos mundos diferentes. El primero construido con la banda, con sonidos electrónicos, donde exhibe sus múltiples facetas. El segundo lo protagonizarán diez guitarristas invitados como Tomatito, Riqueni, Rycardo Moreno, Paquete y muchos más. Entre las perlas que nos encontraremos (y que lleva a conciertos como los de Móstoles y Burriana), una revisión de la taranta en Mi voz, un homenaje a Lola Flores en Dime, una mirada actual a la soleá de la Serneta, y Romería, un cante por bambera y fandango en el que realiza un tributo a Enrique Morente y García Lorca. “El trabajo nació de una necesidad vital de autoconocimiento y reencuentro con cada uno de mis mundos e inquietudes, también de reconciliación. Es la necesidad de ver cómo se relacionan entre sí mi lenguaje, mi sentir, mi raíz, mi naturaleza, mi libertad y mis pensamientos. En definitiva, cómo dejar que la intuición predomine y construir dos mundos que convivan entre sí”, explica a El Cultural.
Pregunta. Enrique Morente, Lola Flores, García Lorca, Vallejo, Camarón… Los tributos en este álbum son innumerables. ¿Qué le ha llevado a todos estos nombres?
Respuesta. …Y Ramón Montoya, Pepe Marchena, Serneta, Pastora, Andrés Marín, Parrita, mi padre El Tremendo... Es una mirada a la raíz, a los que me hicieron y me hacen entender por qué me dedico a esto. Necesito entender de dónde vengo, para saber adónde me dirijo. Todos y cada uno de ellos, y muchos que faltan aquí, forman parte de mi mundo de creación.
"Llevo treinta años escuchando y estudiando flamenco, luego he entrado en mundos musicales como el jazz, la electrónica o las artes escénicas, que también me han abierto puertas mágicas"
P. ¿Qué figura o género le ha influido especialmente?
R. Llevo treinta años escuchando y estudiando flamenco, luego he entrado en mundos musicales como el jazz, la electrónica o las artes escénicas, que también me han abierto puertas mágicas. Mi primer recuerdo musical es Camarón junto a Paco de Lucía, que mi padre me ponía de muy pequeñita en un casette; a partir de ahí, no acabaría nunca de nombrar influencias. Pero mi primer maestro fue mi padre, él me hizo amar el flamenco de esta manera, a ser honesta y sincera con lo que hago, sea cual sea la respuesta y las consecuencias.
P. ¿Qué le dice la palabra fusión?
R. No soy especialmente buena con las etiquetas, tampoco me interesan mucho. El flamenco es un arte vivo, siempre está en movimiento, convive bien con todos los mundos artísticos y evoluciona con los tiempos como lo va haciendo la humanidad, así de mágico es y así sigue hacia delante. Eso es posible gracias a los diálogos, las propuestas de los artistas, las reflexiones y la intuición que este arte lleva de manera natural. El flamenco siempre da un paso hacia delante, porque está vivo, no deja de respirar.
P. ¿Qué ritmo la define como artista?
R. La armonía y el ritmo me define como artista, pero hasta en un cante libre. El ritmo hasta para respirar. Pero no me define un palo, ni para mí el flamenco es un palo, es una manera de vibrar y de sentir, pero cantando, tocando o, como dicen en mi casa, hasta comiendo y andando.
P. ¿Qué nombres salen por su voz cuando está encima del escenario?
R. Patti Smith, Bill Evans, Triana, Pata Negra, Joan As Police Woman, Billie Holiday, David Bowie, los Rolling Stones, Erik Satie, The Bad Plus, Tennyson, Arvo Pärt, Debussy, Ibrahim Ferrer, Mompou, Daft Punk, Rachmaninov, Janes Joplin, Miles David, Jaco Pastorius, Marcus Miller...
P. ¿Cómo ha sido recibido su trabajo desde los ámbitos más puristas?
R. Sinceramente, siento el cariño y el respeto de mi familia. Mi familia es el flamenco. Pertenezco y respiro como tal. He crecido, he evolucionado ahí y me han visto el desarrollo. Dentro del flamenco hay muchas corrientes, todas necesarias para su salud, y yo respeto todas. Por supuesto, desde la consciencia, el conocimiento y la honestidad, entiendo que recibo el mismo respeto. Pero siempre estaré a favor de las diferencias de opiniones. En ellas hay crecimiento.
P. ¿Qué repertorio tiene reservado para el concierto de Móstoles?
P. En Móstoles presentaremos lo que es la primera entrega del doble álbum Tremenda, un viaje por el cante arreglado con la banda, con texturas más electrónicas junto a mi productor y fiel compañero, Pablo Martín Jones, que además es el batería de la banda, y nos acompañan las fieras de David Sancho a los teclados y Juanfe Perez al bajo eléctrico.