El estreno absoluto de DALET (Da), de la Compañía Daniel Abreu, cierra este viernes, 2 de septiembre, la segunda edición del Festival Internacional de Verano de El Escorial, que se ha desarrollado desde el 6 de agosto. Un espectáculo en el que, a partir del símbolo de la puerta, el coreógrafo expone una singular poética del cambio a través del lenguaje de la danza. La cita es en el Teatro Auditorio de la localidad, a partir de las 20:30.
El montaje lleva por título el de una letra del alfabeto hebreo que hace referencia a la puerta. Y esa imagen alude a diferentes conceptos que han excitado la imaginación del coreógrafo canario, ganador del Premio Nacional de Danza en la categoría de creación en 2014: ir del vacío a un espacio inconcreto, el tránsito, el camino, el paso de las edades. En la obra, varios personajes actúan e interactúan en la toma de decisiones. Abreu pisa de nuevo su propio terreno de búsquedas, que adquirió un especial impulso en 2004 con la creación de su propia compañía.
En el origen de este proyecto, señala el artista, se asociaron varias ideas e impulsos: "Sobre todo, seguir con la creación, que es mi trabajo y lo disfruto, y trabajar con un equipo un poco mayor". A esto se sumó una reflexión sobre "las vicisitudes del mundo actual, los cambios continuos a los que todos estamos sometidos, parece que nos están poniendo a prueba continuamente...".
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Todo ello fue generando una propuesta conceptual sobre "la confusión y el movimiento: todo el rato estamos adaptándonos y fijándonos al suelo". Y esto estimula "la necesidad de seguir avanzando".
Seis bailarines (junto a Abreu, Abián Hernández, Diego Pazo, Mauricio Pérez, Daniel Rodríguez y David Vilarinyo) danzan melodías de música antigua y otras contemporáneas y electrónicas para mostrar esta idea de paso, acompañados por dos músicos en directo (Elisa Tejedor al violonchelo y Hugo Portas a la tuba). El "espacio sonoro" de la obra "es bastante rico", señala el coreógrafo, ya que integra "desde melodías del Medievo hasta sonoridades contemporáneas".
Abreu logró en 2014 el Premio Nacional de Danza en la categoría de creación y en 2018 tres Max por su obra 'La desnudez'
Estos seis personajes conforman un grupo que va evolucionando a lo largo de la obra, tomando decisiones "sobre las que no se realiza un juicio, simplemente se ejecutan". Un grupo que "se va transformando y convirtiéndose en algo más místico". El espectáculo "deja una puerta abierta" para que el espectador se involucre, interprete, se deje llevar o se dé por aludido.
DALET (Da), señala Abreu, recoge también la idea de Pablo d'Ors de que "la mejor manera de universalizar es hablar de lo particular". Y el objetivo del artista es "llegar al mayor número de personas posible, no solo a aquellas interesadas en la danza".
Abreu nació en Tenerife, donde comenzó su curiosidad e interés por el movimiento físico y la expresión escénica. Durante su formación artística se licenció en Psicología. Ha desarrollado su trabajo en distintas compañías como Provisional Danza y Matarile Teatro, y como creador atesora una dilatada trayectoria con más de 60 producciones que han podido verse en más de 40 países. Ha sido invitado a impartir diferentes talleres y cursos, en los que comparte su visión sobre la creación dancística y las herramientas técnicas corporales y de expresión. Su compañía gira regularmente por Europa, América y Asia.
Entre los reconocimientos cosechados a lo largo de su trayectoria destacan los tres premios Max que recibió en 2018 (mejor espectáculo de danza, coreografía e intérprete masculino de danza) por su obra La desnudez.
El Festival Internacional de Verano de El Escorial, que arrancó con una gala lírica de homenaje a Teresa Berganza, ha contado entre sus protagonistas con María José Llergo, Javier Camarena, Rocío Márquez & Bronquio, Lucille Chung y Carlos Rodríguez.