¿Qué libro tiene entre manos?
La extraña (Salamandra), de Sándor Márai.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
La intromisión del móvil en mi vida y todo lo que trae consigo, desde música a las redes sociales.
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café?
Con Spinoza.
¿Recuerda el primer libro que leyó? ¿Qué impresión le produjo?
Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne. Me tomó completamente por asalto la capacidad que tenía el autor de transportarme hacia otras realidades.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
Soy un lector entusiasta y desparejo. No tengo mucha continuidad en la lectura. Si estoy de viaje leo en tableta y si estoy en casa, en el libro de papel. A veces, tengo las dos ediciones del mismo título en ambos soportes.
¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambar su manera de ver el mundo?
El espectáculo de Caetano Veloso de principio de los noventa Circuladô ao vivo. Me cambió la forma de sentir la canción, el mundo artístico y los shows en directo.
¿Cómo recibió los siete Grammys? ¿Le sorprendieron?
Por supuesto. Los recibí con mucha alegría y con mucho desconcierto. Por eso pregunté: “¿está segura?”.
¿Además de los premios, qué le ha dado Tinta y tiempo?
La posibilidad de sobreponerme a un bloqueo creativo. De seguir experimentando. De no tirar ni de nostalgia ni de consagración.
¿Ha sido Tocarte, con C. Tangana, una canción talismán?
Es una canción muy importante, una puerta abierta, pero no me muevo con ese concepto.
¿Sobreviven los cantautores al paso del tiempo?
Es una pregunta muy buena para hacérsela a un cantautor.
¿Qué música escucha habitualmente?
Cosas muy contradictorias. Ahora, reggaeton, especialmente el puertorriqueño: Tego Calderón, Bad Bunny...
¿Qué disco le ha marcado su carrera?
Chega de saudade (1959), de João Gilberto. También cambió mi rumbo.
¿Qué película ha visto más veces?
2001: una odisea del espacio (1968), de Stanley Kubrick. Me llevó mi padre siendo muy niño a verla y quedé prendado de la película.
¿Se ha enganchado a alguna serie?
A varias. La última, Slow Horses.
¿Le importa la crítica, le sirve para algo?
Me sirve mucho la sinceridad de mi equipo de trabajo. Respecto a la crítica especializada, soy tan afortunado con ella como con los premios. Me tienen un cariño y un respeto que me parece una generosa exageración.
¿Entiende, le emociona el arte contemporáneo?
Me interesa mucho. Hice un año de Bellas Artes para entenderlo mejor. Voy mucho a Espacio SOLO en Madrid.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Alguna escultura sonora del georgiano Koka Nikoladze.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me encanta su variedad. Cada 200 kilómetros cambia todo. Eso no ocurre en Latinoamérica.
¿Con qué canción o canciones construiría un puente entre Uruguay y España?
No he hecho otra cosa en estos años.
¿Qué medida urgente tomaría para que la cultura llegue a todo el mundo?
Ninguna. Es muy peligroso intervenir en la cultura.