Israel Galván. Foto: Sabine Hauswirth

Israel Galván. Foto: Sabine Hauswirth

Escenarios

Israel Galván, el bailaor que deconstruyó las formas del flamenco: "Mi 'Carmen' es un videoclip"

5 octubre, 2024 01:54

Dice Israel Galván (Sevilla, 1973) que el baile siempre ha estado lleno de mujeres fuertes, y pone como ejemplo a Carmen Amaya, a Lola Flores o a las pícaras sicalípticas de hace un siglo. "Son mujeres libres, sensuales, con un imaginario grande e innovador. Y al igual que evoluciona la vida, Carmen lo hace también. Al final nos recuerda esas cosas simples que nunca se pierden: en este caso, el amor", explica el coreógrafo y bailaor a El Cultural.

El 150 aniversario de la ópera de Bizet le ha servido de acicate para enfrentarse a uno de los mitos españoles más populares, sobre todo en el extranjero. "Los que vienen de fuera suelen ver cosas que los de dentro no ven", afirma certero el coreógrafo. "Desde pequeño había escuchado obras como El amor brujo o Carmen. Son obras como 'de la familia' en cualquier academia de baile, pero siempre las veía como un cliché y eso me alejaba de ellas", confiesa. El sevillano, hijo de los bailaores José Galván y Eugenia de los Reyes, se fue nutriendo del ambiente flamenco de su vida diaria.

Sin embargo, su intuición creadora ha ido más allá de lo preestablecido, incluso dentro de su generación, empleando recursos innovadores en su ámbito. "Tengo más familiaridad con clásicos como La consagración de la primavera, por ejemplo; vi que podía interpretar la música de Stravinski y el lenguaje coreográfico de Nijinsky con mi baile. Con el tiempo he descubierto la música de Carmen. Durante años lo tenía tan cerca que no lo veía", insiste.

Desde la presentación de su propia compañía en 1998, el coreógrafo lleva un éxito tras otro: ha sido galardonado con el Premio Nacional de Danza y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de España, el Bessie Award for an Outstanding Production de Nueva York en dos ocasiones, el National Award for Exceptional Artistry de Reino Unido y en 2016 recibió el título de Officier dans l'Ordre des Arts et des Lettres de Francia. Es, además, Artista Asociado del Théâtre de la Ville de París y protagonista de uno de los retratos de la serie Move, sobre danza, de Netflix.

Libre y valiente

Esta Carmen está montada por su propia compañía, el Teatro de la Maestranza y la Bienal de Flamenco de Sevilla en coproducción con Les Nuits de Fourvière - Festival International de la Métropole de Lyon, en colaboración con el INAEM y las funciones en Sevilla cuentan con el apoyo del Instituto Iberoamericano de Finlandia, dentro de la iniciativa pARTir financiada por NextGenerationEU.

Es una versión libre y valiente de la novela de Mérimée en la que el bailaor personifica en soledad el triángulo amoroso protagonista, acompañado por las prodigiosas voces de Nancy Fabiola Herrera como Carmen, José Bros como Don José y Ángel Ódena como Escamillo. María Martín los acompaña al cante y guitarra, mientras Maria Itkonen se pone al frente de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.

"Yo soy una persona, un espíritu que baila y cuando bailo no quiero saber muy bien quién soy: un hombre, una mujer... o en este caso, un trío", explica. "Si Carmen representa la sensualidad, la fuerza y la libertad -dice el bailaor-, Don José, en clave de baile, es para mí un flamenco más académico, más militar; Escamillo es el baile más gitano. Pero a la vez no es que yo quiera vestirme de mujer; es que soy una mujer: soy y bailo la parte más libre".

Galván resucita así la tensión del triángulo amoroso. "Me interesa más un trío que un dúo. No me quiero meter en cosas religiosas, pero en todas las culturas aparecen triángulos", añade. Se reconoce tímido por naturaleza y quizás por eso le gusta bailar en soledad, aunque suponga un enorme reto interpretativo: "Prefiero bailar yo mismo con varios personajes", aclara.

Este espectáculo tan complejo cuenta con dramaturgia y adaptación de Charles Chemin, vestuario de Micol Notarianni, diseño de caracterización de Chema Noci, iluminación de Valentin Donaire y asesoría musical de Miguel Álvarez-Fernández.

La partitura operística -principalmente las partes relativas al trío protagonista- se mezcla con copla española o secciones de cante y guitarra. "La cantaora enfrenta a Bizet con los compositores españoles, que quizás tenían celos de que un extranjero hubiera tenido más éxito que ellos… y lo reivindicamos con la 'Carmen de España y no la de Mérimée' o la Falsa moneda que, aunque no tiene nada que ver con Carmen, se apoya en 'el arte de los falsos', una idea que también me encanta", afirma.

Una canción vasca, por otra parte "celebra la frontera de la brujería y la amplitud cultural de España; es un acercamiento a la superstición, ya que Carmen decide ir a la muerte", explica el coreógrafo. Esta producción homenajea también a la famosa película de Carlos Saura con Antonio Gades, destacando a Paco de Lucía. "El final es feliz, con un ritmo rumano en versión balcánica; muy flamenco y un buen fin de fiesta", dice.

Ensamblaje de hits

El coro finlandés Mieskuoro Huutajat Oulu, bajo la dirección de Petri Sirviö, aporta un elemento reivindicativo de libertad y amor. Dice Galván sentirse más identificado con los Screaming Men -"con los que gritan, porque yo no puedo gritar"- que con un cuerpo de baile. "En el flamenco se grita un montón", añade. "Vi la conexión con una cultura muy arraigada y en el grito, mi vínculo con el flamenco".

Sin pudor, Israel Galván confiesa que con esta Carmen ha pretendido hacer "un videoclip de una ópera, cogiendo los hits. A sus 51 años, el sevillano se define como "una persona que baila". A estas alturas de su carrera no se plantea que deba demostrar nada ni bailar con gran virtuosismo. "Estoy más encaminado en 'saber estar' cuando bailo y en descubrir en mí cuerpos nuevos. Con el tiempo, hay que saber utilizar tu cuerpo según cada momento de la vida".