Donald Trump, Kanye West, Taylor Swift y Kamala Harris. Imagen: Rubén Vique

Donald Trump, Kanye West, Taylor Swift y Kamala Harris. Imagen: Rubén Vique

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Kanye West vs. Taylor Swift: la batalla por la Casa Blanca también se libra en las trincheras culturales

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La nueva novia de América, Taylor Swift, es el mayor ejemplo de la influencia que puede tener en la política un personaje público ajeno a ella. La superestrella tardó en posicionarse por miedo a que eso perjudicase su carrera, pero una vez que salió del armario, en 2018, no hubo vuelta atrás.

Su última muestra de apoyo al bando demócrata la dio en Instagram, donde tiene 283 millones de seguidores, justo después del debate electoral del 10 de septiembre. En su publicación calificó a Kamala Harris como “una líder firme y talentosa”, y añadió: “Creo que podemos lograr mucho más en este país si nos guía la calma y no el caos”.

Trump se lo tomó fatal: “¡Odio a Taylor Swift!”, exclamó unos días después en Truth Social, la plataforma fundada por él mismo cuando fue vetado en Twitter en 2021 tras el asalto al Capitolio. Eso fue antes de que la red del pájaro azul fuese adquirida por Elon Musk, que ha donado 75 millones de dólares (el 0,03% de su fortuna) para la campaña del expresidente.

Beyoncé y Kamala Harris se abrazan durante el mitin de campaña en Houston, Texas.

Beyoncé y Kamala Harris se abrazan durante el mitin de campaña en Houston, Texas. Reuters

La otra gran diva del pop mundial, Beyoncé, arropó a Harris el pasado viernes en un mitin sobre el aborto en su ciudad natal, Houston (Texas): "Es hora de que Estados Unidos cante una nueva canción, una canción de unidad, dignidad y oportunidad", exclamó la autora de Cowboy Carter. Aunque ella no cantó sobre el escenario en esa ocasión, su canción Freedom ha formado parte de la banda sonora de la campaña de la candidata demócrata. También participó en el acto la cantante Kelly Rowland, excompañera de Beyoncé en el grupo Destiny's Child, así como el ídolo del country Willie Nelson.

En cambio, el uso de canciones en sus mítines le está costando a Trump algunos quebraderos de cabeza. Rufus Wainwright ha considerado “blasfemo” el uso de su versión del Hallelujah de Leonard Cohen, la banda Foo Fighters ha protestado por el uso de My Hero, anunciando que donará los royalties generados por ese uso a la campaña de Kamala, y The White Stripes incluso ha demandado a Trump por usar su conocidísima Seven Nation Army. "Esta máquina denuncia fascistas", escribió Jack White en Instagram en un mensaje en el que puede verse una copia de la denuncia.

Neil Young, Billie Eilish, Cardi B, Ariana Grande, Lizzo o Katy Perry, entre muchas otras estrellas de la música, también han declarado su apoyo a Harris. En un vídeo reciente en el que muestra su apoyo a Kamala, Bruce Springsteen afirma: "Quizás desde la Guerra Civil nunca antes este gran país se había sentido tan dividido política, espiritual y emocionalmente como ahora. No tiene que ser así". Además, el "Boss" se sumó al cantante John Legend y y al expresidente Barack Obama este lunes en un mitin de la vicepresidenta en Filadelfia.

La británica Charli XCX dijo este verano que “Kamala es brat”, término que da título a su último disco y que se podría traducir como “niñata”, aunque redefinido como algo positivo. El equipo de campaña de la actual vicepresidenta no quiso perder ese tren que podía llevarla a pescar votos entre la generación Z y se apresuró a seguirle el juego en redes sociales.

De Hollywood al mundo de las letras

En la meca del cine son legión quienes apoyan a Harris: George Clooney –una de las celebridades más ligadas al Partido Demócrata–, Robert De Niro, Jamie Lee Curtis, Matt Damon, Jane Fonda, Ben Stiller, Spike Lee, Jeff Bridges, Anne Hathaway o Barbra Streisand, que la elogia por su defensa de los derechos reproductivos. El endurecimiento de las leyes sobre el aborto en varios estados conservadores y su visto bueno por parte de Trump también ha sido fundamental para que alcen su voz otras actrices como Jennifer Lawrence y Olivia Rodrigo.

Ante esto tampoco podía permanecer en silencio la escritora Margaret Atwood, conocida por su activismo feminista y por El cuento de la criada, una distopía en la que todos los derechos de las mujeres son aniquilados. “Si queréis una democracia, votantes estadounidenses, mejor votad a Harris”, escribió recientemente en su cuenta de X, donde Joyce Carol Oates también es muy activa contra Trump.

En la misma línea, su colega Stephen King ha afirmado: “Dado que me gano la vida escribiendo novelas de terror, siento que tengo cierta autoridad cuando digo que cuatro años más de Donald Trump en la Casa Blanca serían una absoluta pesadilla”. George R. R. Martin lo considera “venenoso” y cree que “realmente hay tipos ahí fuera que quieren una guerra civil”.

Salman Rushdie o J. K. Rowling también lo han criticado abiertamente, y en 2020, Paul Auster y Siri Hustvedt impulsaron una asociación de escritores contra Trump –hoy llamada Writers for Democratic Action– que actualmente supera los 3.000 miembros.

Pocos iconos trumpistas

Al otro lado de la trinchera ideológica cuesta encontrar grandes estrellas que apoyen a un candidato capaz de decir ante millones de espectadores que los inmigrantes se comen a las mascotas de sus vecinos. Su partidario más mediático –al menos hasta que Musk entró en escena– siempre ha sido el polémico rapero Kanye West, que en febrero afirmó: “Sí, por supuesto, respaldo a Trump todo el tiempo. Me enviaron a un hospital por apoyarle”.

El actor Jim Caviezel, que en 2023 protagonizó Sound of Freedom, una película sobre el tráfico de niños que muchos han considerado cercana a las teorías de la conspiración de QAnon, dijo que Trump había sido “elegido por Dios todopoderoso”.

Aunque Willie Nelson y otros muchos artistas country están con Kamala, se trata del género musical con más adeptos del líder republicano, ya que está muy ligado a esa América blanca que se siente abandonada por el sistema. A Trump lo apoyan Kid Rock, Chris Janson o Jason Aldean, que llegó a vender merchandising con el lema “Free Trump” después de su condena por el caso Stormy Daniels, que lo convirtió en el primer expresidente convicto del país.

También han manifestado su apoyo a Trump las cantantes Azealia Banks, la británica M.I.A. y varios artistas puertorriqueños de reguetón. En sus mítines han participado Anuel AA, Justin Quiles y Nicky Jam, que vio como Trump lo confundía con una chica sexi (“she’s hot”, dijo) cuando lo llamó al escenario. Pero en un giro reciente de los acontecimientos, el cómico Tony Hinchcliffe llamó a Puerto Rico "isla flotante de basura" en un mitin de Trump, provocando la ira de Nicky Jam, que ha retirado su apoyo al republicano.

Desavenencias familiares

Padres e hijos famosos también se han visto enfrentados por la política, como Miley Cyrus, crítica con Trump, y su progenitor, el actor y músico Billy Ray Cyrus. Jack Quaid, hijo de Dennis Quaid y Meg Ryan, apoya a Harris, mientras que su padre dijo en un mitin que Trump es su presidente favorito del siglo XXI. “¿Vamos a ser una nación que defiende la Constitución o TikTok? ¿De ley y orden, o de fronteras abiertas de par en par?”, afirmó el veterano actor, que acaba de encarnar a Reagan en un biopic.

En esa película, Quaid comparte cartel con Jon Voight, que ha publicado varios vídeos en los que opina que la actual situación política es “la guerra de nuestras vidas” y que la elección de Harris sería “un crimen”. Son conocidas sus diferencias con su hija, Angelina Jolie, también en política exterior: la actriz, muy activa en la defensa de los refugiados, ha condenado los bombardeos en Gaza, mientras que su padre es un acérrimo defensor de Israel y cree que su hija “ha estado expuesta a propaganda antisemita”.