Yoshua Cienfuegos. Foto: Miguel Campos
Hablamos con el coreógrafo y director de escena Yoshua Cienfuegos, recién llegado del Festival de Danza de Guangzhou, gracias al Programa para la Internacionalización de la Cultura Española de Acción Cultural Española (AC/E).
Recién llegado de Guangzhou está el coreógrafo y director de escena Yoshua Cienfuegos (Oviedo, 1973) miembro fundador de la recién creada Academia de las Artes Escénicas de España, y director y coreógrafo de la veterana compañía CienfuegosDanza, que ha participado en el festival gracias al Programa para la Internacionalización de la Cultura Española de AC/E. Pero este no es el primer viaje de Cienfuegos a China, donde ya ha participado en otro renombrado festival. "Hace dos años estuvimos, también con apoyo de Acción Cultural Española (AC/E), en el Festival de Danza de Beijing, donde iniciamos contactos con los organizadores chinos que quisieron tenernos también en este festival", comenta el coreógrafo, quien se muestra encantado de este tipo de iniciativas de intercambio cultural que juzga "muy importantes para las compañías independientes, porque nos da la posibilidad de que nuestros productos tengan visibilidad internacional, se exporten y puedan ser competitivos en el extranjero", que es uno de los grandes retos de la danza española, apostilla.
A pesar de su conocimiento de primera mano, Cienfuegos se muestra tímido a la hora de valorar la situación de la danza en China, porque "es un país muy grande, con muchas propuestas. Yo conozco estos dos festivales, pero hay mucho más". Aunque la oferta china es muy distinta a nuestra propuesta escénica, el coreógrafo cree que nos unen muchas cosas a nivel de inquietudes aunque, evidentemente, somos muy distintos culturalmente. "El lenguaje del movimiento es muy globalizador y hay inquietudes comunes y formaciones comunes. Creo que no estamos tan alejados, porque el lenguaje de la danza, el vocabulario del movimiento, te permite hallar rápidamente puntos de comunicación".
En este contexto, Cienfuegos se suma a la opinión vertida hace unos meses en El Cultural por el coreano Jong-Ho Lee, director y fundador del SIDance Festival (Seoul International Dance Festival), sobre la mayor apertura del entorno asiático de la danza hacia el resto del mundo. "Sí que se percibe una apertura, pero también una mayor demanda, es decir, aumente el interés tanto para exportar como para importar". Y esta es una oportunidad que a entender del director el sector español no debe dejar pasar. "Las dinámicas están cambiando, existe una necesidad de comunicación que permite que ésta fluya y que se tiendan puentes en ambos sentidos. En Asia existe un potencial muy importante que se nos abre y que tenemos que aprovechar".
Sobre la situación en España, tras más de 15 años al frente de su compañía, el coreógrafo señala que mientras se "esté peleando" y se den pasos hacia delante, no hay mayores problemas, pero que en los últimos cuatro o cinco años se han dado muchos pasos hacia atrás: "La cantidad de compañías que han desaparecido, multitud de proyectos que no pueden ir hacia delante, la mediocridad de la infraestructura de las compañías independientes, los recortes, el despropósito del 21% de I.V.A... Muchas cosas que se han sumado y que nos han hecho perder el impulso que teníamos". Aún así asegura que a pesar del "agotamiento" que atenaza al sector, seguirán luchando día a día por seguir mejorando.
De cara al futuro, Cienfuegos no está preocupado por la calidad artística, sino por la parte estructural del sector. "Propuestas y talento a nivel artístico hay, de hecho, creo que hay muchos pasaportes españoles en compañías extranjeras, porque aquí no pueden desarrollar su capacidad". El coreógrafo sintetiza los objetivos de la danza española en conseguir un tejido profesional más sólido, integrado por especialistas, y que cuente con un soporte económico solvente. "Y no me refiero a ayudas, estoy hablando de programación, de importación y exportación de productos... A veces al hablar de dinero en muchos foros se piensa que sólo se reclama más ayuda pública, pero yo solicito un soporte económico real: mayor programación y competitividad a nivel internacional, que las compañías independientes tengamos un engranaje suficientemente sólido en el mundo. La clave es la falta de un tejido profesional, organizativo y empresarial, de eso carecemos y eso hace todo mucho más costoso". .