Teresa Nieto en un momento de El ajuar. Foto: Begoña Rivas
Teresa Nieto ha elegido su obra El ajuar para retirarse de los escenarios. El 5 de octubre, la bailarina y coreógrafa dirá adiós desde el Conde Duque asfixiada por su falta de apoyo y por la "invisibilidad" en las programaciones.
Teresa Nieto (Tánger, 1953), Premio Nacional de Danza 2004, se despide el próximo 5 de octubre en el Conde Duque con El ajuar, una obra de 2013 que resume su filosofía de la danza: intimista, emocional, autobiográfica, polisémica, repleta de buenas dosis de ironía e influida por el flamenco y la danza española. Sin duda, una triste noticia para nuestros escenarios. "Tenía claro que El ajuar sería el último espectáculo de mi compañía en el que yo iba a bailar. La dramaturgia de la obra se articula en torno al relevo generacional y el paso del tiempo. Ahora, tres años después, el discurso sigue siendo válido. Incluso cobra más relevancia al tratarse de una despedida, del paso del testigo a las nuevas generaciones..."
La autora de Consuelo (2004), en la que volcaba grandes dosis de historia personal, y Tacita a tacita (2010), un espectáculo que conmemoraba los veinte años de su formación y que fue reconocida con cuatro premios Max, ve el futuro como una incógnita: "Necesito tiempo para coger distancia, para respirar, para ver las cosas con un poco de perspectiva. La danza ha sido mi forma de vivir y eso no se borra así como así. Por supuesto, Teresa Nieto sigue aquí para todo aquel que necesite de mi experiencia y de mi oficio".
La bailarina y coreógrafa se reconce en el "rigor y compromiso" de sus maestros. Como intérprete, su referente ha sido siempre la bailarina Ana Laguna "por su carisma, generosidad y versatilidad". Como coreógrafa, sus nombres de cabecera son Pina Bausch y el sueco Mats Ek. Pese a estos referentes, Nieto descarta continuar su carrera en el extranjero: "Quizá con muchos años menos me lo hubiese planteado pero esto me pilla muy mayor. No me siento con fuerzas ni con la ilusión necesarias para emprender un nuevo camino (incierto y azaroso, por otro lado), lejos del nido".
El caso de Teresa Nieto en Compañía no es el único . Compañías como la de Ángel Corella han pasado, con todas sus diferencias, por vicisitudes similares. La danza en España languidece. "No está valorada -señala con contundencia Teresa Nieto-. Sencillamente no se conoce, ha perdido mucha visibilidad en los últimos años. ¿Las causas? Sólo puedo decir que no ha sido por culpa del sector, que hemos seguido luchando".
El problema, según la autora de La mirada, es mucho más complejo y de fondo: "Es un problema de mentalidad, de mediocridad. Nunca se ha querido ni se ha sabido proteger la cultura. No hablemos de la danza contemporánea. Mi impresión es que hemos llegado a ser ‘molestos' para algunas instituciones. Es mentira que no haya público. En los últimos años, las compañías de mediano formato como la mía hemos tenido cada vez menos presencia en las programaciones, con lo cual nos hemos vuelto invisibles. Y si algo es invisible, no existe".