No era dado Gene Kelly a las trampas en sus bailes; lo que se ve en la pantalla es real… excepto sus dúos con personajes animados. En sus escenas de danza no hay trampa ni cartón, así que si le ven bailando en agua o sobre ruedas, crean que fue así como él lo hizo.

La película Siempre hace buen tiempo (It’s Always Fair Weather, dirigida por Stanley Donen en 1955) recoge uno de los números más admirados de Kelly.

En esta escena, el protagonista escapa de unos gangsters que le persiguen escondiéndose en una pista de patinaje y se marcha sin percatarse de que sigue con los patines puestos. Y como además está enamorado, baila sobre ellos. Lo normal.

Vigilen las tomas y observen cómo alterna Kelly el tap y los rodamientos. Los patines que lleva no están trucados. Este número, además, es una de las pocas ocasiones -otra será el número magistral de Cantando bajo la lluvia- en las que veremos a Kelly bailar con chaqueta. Él prefería las camisetas de manga corta, además de los chalecos y jerséis que resaltaban su cintura; también se ajustaba los pantalones muy arriba para alargar el efecto de las piernas y acentuar las inclinaciones del torso.

Gene Kelly, todavía hoy, es el maestro de la coordinación; puedes poner sus grabaciones a cámara lenta y comprender cómo mantiene el equilibrio en posiciones completamente inclinadas, o cómo gira desplazando. Sus brazos funcionan como aspas que sostienen el equilibrio de toda la figura.

No fue un gran saltador, pero qué importa. Era musical, alegre y atractivo. Afirmaba que las dos cosas más difíciles de su carrera eran mantener la forma física y la búsqueda constante de nuevos pasos. Con este número demuestra que cumplió sobradamente sus objetivos.

@ElnaMatamoros