Recta final para Madrid en Danza, que encara sus dos últimos espectáculos dentro de una edición reducida a tan solo seis montajes. Homérico para las circunstancias en las que se ha desarrollado. Este viernes, 26, llega a los Teatros del Canal Al desnudo, un trabajo de Metamorphosis Danza que protagonizan Iratxe Ansa e Igor Bacovich. Esta pareja, que trabaja con método propio desde 2013, ha coreografiado ya más de veinte piezas y las ha paseado por 30 países, entre ellas Dog Talks, un homenaje al cine desde la inspiración que proporciona su movimiento.
Al desnudo resume parte del estilo de ambos coreógrafos, marcado por instituciones como el Basel Ballet, la Compañía Nacional de Danza, el Ballet de la Ópera de Lyon y el Nederlands Dance Theatre y por nombres como William Forsythe, Wayne McGregor, Nacho Duato, Bruno Listopad y Nanine Linning. En definitiva, danza contemporánea en estado puro que se muestra al público acompañada por las creaciones audiovisuales del fotógrafo Danilo Moroni.
El último espectáculo del certamen de la Comunidad de Madrid será el domingo, 28, y lo protagonizará Rocío Molina con Caída del cielo. La bailaora malagueña, Premio Nacional de Danza 2010 y artista asociada del Chaillot Théâtre National de la Danse de París, recurre a la esencia en un espectáculo que quiere profundizar con libertad en las raíces del flamenco.
El espectador contemplará desde las butacas de la Sala Roja el viaje de una mujer que utiliza su intuición para levantar un arte muy apegado a la tierra. Rocío Molina convierte Caída del cielo, además, en una celebración de lo femenino y del sentido trágico de la fiesta. La responsable de piezas como Entre paredes, El eterno retorno (un sorprendente homenaje al complejo pensamiento de Nietzsche), Oro viejo, Almario y Grito pelao, entre otros, cierra Madrid en Danza con otra demostración de su capacidad para crear nuevos lenguajes sobre el escenario.