Image: Balance del Año Bach

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Música

Balance del Año Bach

Escasa repercusión del 250 aniversario de su muerte

27 diciembre, 2000 01:00

Ha pasado el año Bach. Un año semirredondo: 250 aniversario de su muerte. Tardaremos mucho en tener otra efemérides semejante en relación con el músico de Eisenach. Echando la vista atrás cabe preguntarse qué ha supuesto, en qué se ha notado. ¿Se ha festejado debidamente al compositor? ¿Se ha valorado realmente toda su importancia?

La contestación no es demasiado estimulante: el año Bach ha pasado, permítasenos decirlo, un poco sin pena ni gloria. Evidentemente, tuvo más trascendencia en todos los órdenes el bicentenario de Mozart (1991); o el anterior Año Bach, el del bicentenario de su nacimiento, 1985. Son, claro, aniversarios más redondos, más plenos, más cerrados. De todas formas se esperaba algo más. Lo cual no quiere decir que no se hayan planificado cosas: cursos, conciertos, seminarios, y que no haya habido actividad bibliográfica y discográfica en torno a la paternal figura, sin duda una de las que pueden considerarse auténticamente claves en la historia de la música occidental, pero... ¿ha sido suficiente?

Sesiones musicales

Por supuesto han proliferado a lo largo y ancho del mundo los conciertos dedicados a Bach, aunque sin significar una alteración sustancial de las programaciones habituales. En nuestro país han destacado las actividades planificadas por festivales como los de Granada, Peralada y San Sebastián. En el primero el francés Peter Hantaï, uno de los clavecinistas de moda, remató el ciclo iniciado el pasado año de El clave bien temperado; Kuijken y su Petite Bande -en una sesión algo tempestuosa a causa de los fallos de un instrumentista- tocaron dos Conciertos de Brandemburgo, The Sixteen y Christophers hicieron cantatas y el organista Azcue deleitó los oídos del respetable en la Catedral. Peralada programó la Misa en si menor el mismo día de la muerte del Cantor, 28 de julio, y daba oportunidad a la pianista Eulalia Solé para que desarrollara desde su particular visión el cuaderno II de El clave bien temperado. En la Quincena Donostiarra, Philippe Herreweghe explicó con magnífico estilo la Misa en si menor, mientras el citado Hantaï se lucía con las Variaciones Goldberg y Mischa Maisky ofrecía su peculiar y a ratos caprichosa lectura de la Suites para violonchelo, que ha tocado por diversos lugares y grabado para DG con resultados discutibles pero con una gran presencia sonora.

Herreweghe se convertía en el rey de Saintes, certamen veraniego francés en el que manda y dispone: Pasión según san Mateo, Ofrenda musical y las Suites de chelo asignadas aquí a Christophe Coin, más fiel al estilo y que como director ha paseado por distintas ciudades un programa muy bello constituido por el Te Deum de Demarest y el Magnificat del homenajeado. Zúrich no se quedaba atrás, e incluía conciertos con nombres de la talla de Harnoncourt (Misa en si menor, que ha interpretado también en otros sitios), Gardiner -dentro de su enorme gira con las cantatas- y Reinhard Goebel, en este caso ante una orquesta moderna, la de la Tonhalle. En Londres han tenido una buena ración de Bach, en particular en el South Bank Centre, donde han brillado el inquieto Robert King con su King"s Consort, The Sixteen y Pickett, que ha brindado una peculiar interpretación de los Conciertos de Brandemburgo.

Si volvemos a España hemos de citar sendas y bien diversas recreaciones de las Suites chelísticas: la de Lluis Claret en el Palau de Barcelona y la de Pieter Wispelwey en varias localidades, Jerez entre ellas. El Palau valenciano se abría también a la benéfica influencia de Juan Sebastián e integraba en su extenso cartellone las Suites para orquesta, con Minkowski y los Músicos del Louvre, el Oratorio de Navidad con Günnenwein y sus conjuntos de Ludwigsburg y la Pasión según San Mateo con Norrington y la Orquesta del Siglo de las Luces.

Madrid no ha hecho nada especial, aparte la tradicional Pasión de Fröhbeck con la Nacional y algunos eventos aislados como la Misa en si menor de Bröggen al frente de la Orquesta del Siglo XVIII y el Coro Gulbenkian. El antiguo flautista holandés dirigía asimismo esta obra a la Orquesta de Granada. Citemos por último el Festival Bach-Mozart desarrollado en noviembre en el Auditori de Cataluña, con intérpretes acreditados: Haselbück y Hogwood, que es un fijo de estas manifestaciones anuales. Para cerrar recordemos el estupendo concierto de Jordi Savall al frente de Le Concert des Nations, patrocinado por Renfe en el ciclo Grandes intérpretes, con los seis Brandemburgo, en el Auditorio de Madrid.

La búsqueda intelectual


Como era de esperar, se han organizado ciclos de conferencias, mesas redondas, cursos y seminarios en torno a Bach. Para no hacer más larga esta enumeración, mencionemos únicamente el curso realizado en la Universidad de Verano de la Complutense de El Escorial, que estudió, con la presencia de Helmuth Rilling entre otros expertos, las constantes compositivas del músico. En lo literario conviene recordar la distribución en nuestro país de la original biografía de Klaus Eidam La verdadera vida de Johann Sebastian Bach. Traducción de José Antonio Padilla, Editorial Siglo XXI, Madrid.