Un director todo terreno como Järvi, pero diestro sobre todo en música de comienzos del siglo XX, es lógico que se sienta a gusto en partituras como las aquí contenidas, que suponen un indudable avance dentro de la creación rusa. Una obra modernista y hasta cierto punto rupturista como la Sinfonía núm. 2 (A octubre) de Dimitri Shostakovich, encuentra en las manos del director estonio (1937) un excelente tratamiento. Ese paso del caos al orden que, con intervención del coro, se produce en la composición, está muy bien conseguido.

Menos progresista, la Sinfonía núm. 3 (Primero de mayo) está asimismo bien enfocada por la férrea, aunque no siempre elástica, batuta de Järvi, que en todo caso sabe aquilatar dinámicas y hallar el lado más crudo de las armonías. Claro que sin llegar a las dimensiones visionarias y contundentes de un Gennadi Rozdhestvenski o, en especial, de un Kiril Kondrashin. Una adecuada y animada recreación del ballet El perno, partitura realmente divertida y satírica, completa un disco de buen nivel, que se suma a los que el director ha producido, dentro de este repertorio, con la misma formación sueca.