FRANZ SCHUBERT: Integral de sinfonías
El equilibrio nunca queda perjudicado por ocasionales fogosidades latinas porque en todo instante encontramos claridad y calidad sonoras, cuidado de los timbres. Muti no parece plantearse otra cosa que hacer de la manera más fluida y natural esta música, que es recogida con aparente espontaneidad, usualmente ajena a los dramas interiores, aunque haya que aplaudir la inteligente forma en la que se roza la tragedia de la Incompleta. Un Schubert sin especiales sorpresas, magníficamente tocado y realizado. Quizá falte en ocasiones ese sentido lírico y ese encanto tan propio de la música vienesa. De ello sale perjudicada una obra como la Sinfonía nº 5, todo cristal, de la que escuchamos una interpretación en exceso adusta. Un gran logro es, sin embargo, el Finale de la nº 4, servido con un temple rítmico sensacional y donde escuchamos importantes figuraciones de las violas raras veces percibidas.
En conjunto esta integral, ya veterana (1986-1993), y que es ahora reeditada -con unos plausibles fragmentos de la música incidental de Rosamunda- se coloca a excelente nivel; al lado de las mejores: Kertesz, Abbado, Wand, Harnoncourt, Bühm...