Image: Monográfico Jonathan Harvey

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Música

Monográfico Jonathan Harvey

27 marzo, 2003 01:00

Jonathan Harvey. Foto: F.G.

El 29 de marzo la Sala de Cámara del Auditorio Nacional de Madrid acoge, dentro del ciclo "Música de Hoy" y de la mano del especializado conjunto belga Ictus Ensemble (en la imagen superior), un concierto dedicado al compositor Jonathan Harvey. El músico británico (Sutton Coldfield, 1939), uno de los máximos creadores actuales en la música electroacústica, se familiarizó pronto con la escuela dodecafónica de Schünberg de la mano de dos de sus principales discípulos, Erwin Stein y Hans Kelier, a cuyos cursos de composición asistió por consejo del propio Benjamin Britten. Pero fue su encuentro a finales de los sesenta con el estadounidense Milton Babbitt -responsable de los primeros trabajos electrónicos en la música contemporánea- lo que definitivamente le llevó a centrase en este campo de la composición. Becado por la Universidad de Princeton, donde profundizó en las teorías de análisis musical de Heinrich Schenker, fue invitado en 1980 por Pierre Boulez al IRCAM de París. Allí nacieron dos de las piezas que se podrán escuchar pasado mañana: Mortuos Plango, Vivos voco -para sonidos concretos manipulados por ordenador- y Advaya -para cello y electrónica-. La primera de ellas, y en palabras del propio Harvey, "refleja mis experiencias en la catedral de Winchester, cuando mi hijo formaba parte del coro. Está basada en el sonido de su voz así como en el de una gran campana. La afinación y la estructura del tiempo en la obra se basa íntegramente en el rico e irregular espectro armónico de la campana; una estructura que no es ni tonal ni dodecafónica, ni modal, en ningún sentido occidental u oriental, sino única".

De Advaya -para violoncello, teclados y electrónica- señala, "todos los sonidos empleados en esta pieza provienen del cello; unos son procesados en vivo, otros grabados y posteriormente procesados para ser reproducidos. Muchos de los sonidos fueron construidos a partir de los fragmentos tocados por el violoncello y después resintetizados, alterando en el proceso la estructura interna del sonido".

Completan el monográfico las obras Ricercare una melodica -para trompeta y "delay" grabado- y Le tombeau de Messiaen -para piano y electrónica-, homenaje póstumo al francés Olivier Messiaen, un compositor que, para Harvey, "estaba fascinado por los colores de las series armónicas y sus distorsiones, en los que encontró un juego de luces prismático. La parte de cinta de mi obra está construida por sonidos de piano afinados siguiendo la serie de armónicos. Doce alturas, una por cada nota cromática. El piano ‘temperado’ une y distorsiona esas series, sin acabar de integrarse, ni de separarse". C. FORTEZA


Guleghina en el Liceo
Tras la presencia de nombres ilustres como Teresa Berganza, Felicity Lott, Ramón Vargas o Bo Skovhus, el Teatro del Liceo prosigue el 30 de marzo su ciclo de recitales líricos con la estupenda soprano Maria Guleghina. La ucraniana ha destacado por sus poderosas y envolventes interpretaciones del repertorio dramático italiano -especialmente en los papeles verdianos y puccinianos- además del ruso. En esta ocasión traerá al coliseo barcelonés varias canciones de Rachmaninov, Donizetti, Bellini y Rossini. Estará acompañada al piano por Ivari Ilia.


El retorno de Natalie Dessay
Uno de los acontecimientos más esperados en el mundillo de la lírica es el regreso a los escenarios de la francesa Natalie Dessay. Este fenómeno vocal, a pesar de ser muy joven, se vio sometida a los excesos de agenda de sus últimos tiempos que la pusieron al límite de sus, por lo demás notables, recursos técnicos y expresivos. Ante esta situación no le quedó más remedio que tomarse un descanso de casi un año. Ese paréntesis llegará a su fin, mañana mismo, nada menos que en el Metropolitan de Nueva York, donde regresa para interpretar uno de sus papeles fetiche, la Zerbinetta de Ariadna en Naxos -que con tantísimo éxito protagonizara en la temporada de la ABAO bilbaína hace unos años- y de la que se ha convertido en una de sus mejores intérpretes. El reparto elegido para acompañarla es, como suele suceder en Nueva York, de campanillas: Deborah Voigt como Ariadna, Richard Margison como Bacchus, Susanne Mentzer como Compositor y Wolfgang Brendel como maestro de músico. Será dirigido por James Levine, gran capo de la institución americana, con una producción firmada por Elijah Moshinsky.

Perahia, pianista y director
Murray Perahia es un conocido pianista americano que, potenciado por la crítica de su país y favorecido por su vínculo con la firma discográfica Sony, ha tenido una cierta trascendencia en Europa, aunque sin llegar al peso de muchos de sus colegas del continente. Sobre todo tiene muy buena prensa en Gran Bretaña, donde suele colaborar con las mejores formaciones del país. Después de haber pasado por una época difícil, debido a algunos problemas físicos, aparentemente superados, ha regresado a los escenarios tal y como se pudo apreciar por estos pagos el pasado año. Progresivamente, ha ampliado sus labores asumiendo la responsabilidad de dirigir a algunos de los conjuntos con los que colabora. Tal es el caso de lo que puede verse el 27 de marzo en el ciclo de Ibermúsica de Madrid y el 28 en el Auditorio de Zaragoza, donde el artista se pondrá al frente de la Academy of Saint Martin in the Fields. El programa es, por lo demás, ambicioso e interesante. Tras el Adagio y fuga en do menor de Mozart, interpretará el Primer Concierto de Mendelssohn, obra muy frecuentada en el pasado pero que ha quedado algo obsoleta. Tras el Quinto de Brandemburgo, seguirá la Cuarta de Beethoven, obra que servirá para dar clara constancia de sus modos y talento de director.

Intercambio de escenarios
Del 28 al 30 de marzo, la Orquesta Nacional de España y la Nacional de Cataluña y Sinfónica de Barcelona, llevarán a cabo un intercambio de sus escenarios en la línea de colaboraciones iniciadas hace ya cinco temporadas. La ONE, bajo la batuta de Rafael Fröhbeck de Burgos, llevará al escenario del Auditori de la ciudad condal dos de los Nocturnos de Debussy -Nubes y Fiestas-, las Noches en los jardines de España de Falla, con el solvente Josep María Colom al piano, y la Séptima de Beethoven, que cerrará el concierto. Por su parte, el Auditorio Nacional de Madrid acogerá a la OBC que, dirigida por su titular Franz Paul Decker, traducirá la Sinfonía nº8 de Bruckner, aunque no se sabe según cuál de las tres versiones existentes de la obra del austriaco.