Image: Suiza saca bíceps

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Música

Suiza saca bíceps

Maratón de creadores helvéticos en Madrid

15 abril, 2004 02:00

Los integrantes del proyecto guerrero durante un reciente ensayo

Pese a su tamaño, Suiza muestra una sorprendente actividad en el terreno de la música actual. El Círculo de Bellas Artes será el 16 de abril sede de un maratón de creadores suizos, al que seguirá, el martes, un concierto del ciclo "Música de hoy".

Organizada por el ciclo "Música de hoy" mañana tendrá lugar, en la sala de columnas del Círculo de Bellas Artes un maratón dedicado a la creación suiza actual . Nada menos que treinta compositores helvéticos -o formados en Suiza- estarán presentes, con sus pentagramas, en esta celebración. La muestra va a permitir trazar un bastante completo panorama de la creación actual en el país alpino, que tendrá continuación y ampliación muy notables en el concierto del martes del ciclo que orienta Xavier Göell, dedicado a Klaus Huber, un importante músico nacido en Berna en 1924, del que se ofrecerán, aparte de Sabeth, que es de 1967, algunas de sus más recientes obras: L’age de notre ombre (1998), L’ombre de notre âge (1999) y A voice from Guernica (2003), esta última sobre texto de Ariel Dorfman que lleva la siguiente leyenda: "Pablo Picasso se dirige a Colin Powell desde más allá de la muerte".

Buena oportunidad de penetrar en el sobrio y despojado estilo actual de Huber, refinado y sutil, introvertido, fundado sobre estructuras subyacentes muy elaboradas. La base de su estética es la búsqueda de mundos flotantes y meditativos, sin contornos ni límites, según definición de Philippe Albèra.

La música suiza actual, en los atriles del Proyecto Guerrero, seguirá presente en esta serie de conciertos con partituras de Michael Jarrell, Beat Furrer, Heinz Holliger y Hanspeter Kyburz, todos ellos nombres de primera fila. Unas iniciativas que reciben apoyo de diversas instituciones españolas y suizas, particularmente de la Fundación Cultural Suiza Pro Helvetia, que es la encargada de presentar la cultura suiza en el extranjero, un organismo creado en 1939 y que tiene como finalidades esenciales conservar la particularidad cultural de la nación, promover la creación cultural, partiendo de la situación de los cantones, regiones lingöísticas y esferas culturales, promover el intercambio cultural y cultivar las relaciones culturales con el extranjero.

Música integrada
La música está muy bien integrada en estas líneas básicas, con patrocinio -gracias a un cuantioso y bien administrado presupuesto- de giras, clases magistrales, seminarios, estrenos y proyectos de todos los géneros. Una admirable organización que está siendo capaz de trasladar hacia el exterior la continua creatividad, variada, mestiza, la propia de un lugar tan lleno de resonancias múltiples, contribuyendo así a forjar una imagen atractiva, seria y racional de una tradición en permanente desarrollo. Sólo de esta manera es posible promover eficazmente la producción musical de un país; con compromiso y apoyo continuos a la creación, con programas de crecimiento y de sostén.

Diversidad cultural
No es raro, de acuerdo con estas premisas, que Suiza, pese a su diversidad cultural y lingöística, sea un país en el que la música vive, late, vibra en todos los ámbitos. Es admirable, y es fácilmente constatable por su abundante programación, la forma en la que operan y se realizan las muchas y variadas iniciativas que nacen a cada paso y que configuran un riquísimo tejido en el que pululan instituciones, agrupaciones, orquestas, festivales, programas, series de actividades, proyectos de todo tipo. Basta echar, por ejemplo, una mirada a Festivales como los de Montreux-Vevey o de Lucerna; al funcionamiento de formaciones sinfónicas de la entidad y la historia de la Suisse Romande (que visitará España muy pronto) o la Tonnhalle de Zúrich; o de agrupaciones camerísticas de la valía de la Zörcher Kammer Orchester, la Festival Strings Lucerne o de Basilea; o de un teatro de repertorio como el de la ópera de Zúrich, con un presupuesto más de dos veces el del Real... Y atender a los numerosísimos grupos que cultivan la música de vanguardia, así el Collegium Novum de Zúrich o el Ensemble Contrechamps de Ginebra; y fijarse en las series de actividades de los Tage för Neue Musik de Zúrich o Archipel de Ginebra.

Claro que toda esa efervescencia, de la que aquí solamente se apunta una parte, puede quedar sintetizada en la emérita figura del empresario, mecenas y director Paul Sacher (1906-1993), un hombre emprendedor y un servidor activísimo de la música de nuestros días, que estrenó al frente de la Orquesta de Cámara de Basilea, multitud de composiciones de encargo y que creó la Fundación que lleva su nombre, una institución ejemplar, un centro para la investigación musicológica, dotada de una inapreciable colección de partituras autógrafas; entre ellas, por dar sólo un nombre, la de la primera redacción de La consagración de la primavera de Stravinski.