Image: Un verano sin Barenboim

Image: Un verano sin Barenboim

Música

Un verano sin Barenboim

El Real apuesta por "Tosca y el barroco para su Festival

10 junio, 2004 02:00

Escena de Tosca en la producción de Nuria Espert. Foto: J. del Real

Organizado por la Comunidad de Madrid, el Festival de Verano del Teatro Real, que se inicia el lunes, cede el protagonismo detentado durante años por Barenboim a otras figuras del barroco. El montaje operístico elegido es la Tosca de Nuria Espert.

En lugar de la carísima ópera de Berlín/Barenboim -que este año, ¡vaya por Dios!, iban a estrenar en Madrid Moisés y Aarón de Schüenberg- se han previsto, para el acostumbrado festivalito de verano del Real, una serie de actos variopintos, con curiosa incidencia en lo barroco. Se van a ofrecer 4.400 nuevos abonos; lo cual es saludable y por ello resaltable.

Tres nombres evidentemente lustrosos en el actual panorama de la ópera barroca aparecen dominando el pequeño conjunto. En primer lugar el del francés Christophe Rousset, un músico de notable vitalidad y nervio rítmico. Junto a su estupenda orquesta Les Talens Lyriques, ha grabado, con María Bayo, un hermoso disco con obras de Nebra, Boccherini, Rodríguez de Hita y el citado Martín y Soler; que son los autores que estarán, el lunes, en este concierto madrileño. La soprano será en esta ocasión la valenciana Elena de la Merced, voz lírico-ligera de buena pasta.

El segundo nombre es el del argentino Gabriel Garrido, caracterizado por la vivacidad que sabe proporcionar a sus recreaciones barrocas. Es también un disco el que está al fondo del concierto que brindará, con el admirable Ensemble Elyma, el miércoles, con tonadillas de Misón, Esteve, Laserna, Rosales y Del Moral. La gracia castiza, la síntesis de elementos nacionales e italianos que albergan estas piezas, es impulsada magistralmente por la batuta. Participan Marta Almajano, Cecilia Lavilla y el tenor Salvador Parrón.

El tercer lugar, el día 24, lo ocupa otro galo, el hoy consideradísimo Marc Minkowski, forjador de la importante agrupación Le Musiciens du Louvre y servidor de unas muy estimulantes aproximaciones al barroco y al clasicismo. En esta ocasión se nos propone un acercamiento a Haendel a través de su temprano oratorio Il trionfo del tempo e del disinganno. Una partitura que a buen seguro tendrá justa correspondencia en estos músicos avezados y en el cuarteto vocal previsto: Verónica Cangemi, Anna Bonitatibus, Natalie Stutzmann y Christoph Strehl.

La excelente y ya talludita mezzo eslovena Marjana Lipovsek brindará un recital con obras de Brahms, Wagner, Chaikovski y Dvorák; autores que encajan bien con el colorido vocal, que actuará apoyada en el buen pianista que es Anthony Spiri. Las voces están naturalmente presentes también en la reposición de Tosca, producción recientemente escenificada en el Teatro, con montaje, fallido en no pocos puntos, pero espectacular, de Nuria Espert. Los cantantes anunciados, algunos muy maduros, componen un equipo de cierta solvencia. Los barítonos Bruson y Morris y la soprano Carol Vaness son los más veteranos. Isabelle Kabatu, Franco Farina y Nicola Rossi Giordano los más jóvenes. Curiosamente, en el foso estará Marco Armiliato, hermano de Fabio, Cavaradossi hace unos meses en la misma producción.

Por otra parte, destacados instrumentistas de la Orquesta Sinfónica de Madrid van a encargarse de tocar la integral de la música de cámara de Fernández Arbós, el que fuera su titular durante años.