Christian Gerhaher. Foto: Ansgar Klostermann.

El lunes, el Teatro de la Zarzuela de Madrid dedica su Ciclo de Lied a Mahler. Ocasión para que el barítono alemán Christian Gerhaher vuelva a demostrar todo su potencial.

De entre las buenas cosas que, en el ámbito de la música, debemos a la Fundación Caja Madrid, está la creación y mantenimiento del Ciclo de Lied, que va ya por su XVI temporada y que está permitiendo que se puedan escuchar en Madrid las principales voces de la especialidad.

El próximo lines reaparece en el escenario del Teatro de la Zarzuela -que pese a su seca acústica ha acabado siendo el ámbito apropiado para estas experiencias- el barítono alemán Christian Gerhaher. Se trata de un lírico de excelente dicción, sentido del matiz, fácil claroscuro y adecuada emisión, capaz de realizar pianos canónicos a partir de un juego de medias voces bien estudiado, y de cantar a voz plena sin esfuerzo aparente, incluso en notas agudas, habitualmente talón de Aquiles de otros colegas de su procedencia, Goerne -anunciado para el 1 de febrero-, sin ir más lejos.

Muy buen sabor de boca nos dejó Gerhaher en su última visita a Madrid para participar, hace unos meses, en una discutible producción de Tannhäuser de Wagner, en donde ofreció un emotivo y maleable Wolfram, que nos dejó apreciar aquellas virtudes y comprobar cómo una voz no grande, de tinte lírico, puede llegarnos gracias a la colocación ortodoxa de los sonidos. El cantante, que desde su muy grato timbre sabe colorear y matizar con inteligencia, es continuador en este aspecto de un artista como Fischer-Dieskau, hábil también, como lo eran los históricos Hösch, Schlusnus o Rehkemper, en el manejo de las distintas sonoridades de cabeza, del falsete a la media voz, a partir de las que construye la expresión, siempre variada y ajustada a lo escrito pero envuelta en la necesaria fantasía para el fraseo.

El recital viene dedicado exclusivamente a Mahler, una buena piedra de toque en la que hay que conjugar la veta folclórica anclada en la tradición germana o bohemia con lo humanista y lo más profundamente poético. Ancho campo para un cantante como Gerhaher. En su voz podremos escuchar una selección de Des Knaben Wunderhorn, de gran sabor popular y legendario, junto a dos de los ciclos fundamentales del autor, que tanta conexión mantienen con su mundo sinfónico: los Lieder eines fahrenden Gesellen, conocidos como Los del caminante, y los Kindertotenlieder. El nivel musical de la sesión se mantendrá sin duda en lo que atañe también al pianista habitual de Gerhaher, Gerold Huber.