Image: Valladolid se vuelca con Vivaldi

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Música

Valladolid se vuelca con Vivaldi

Giovanni Antonini cierra mañana el ciclo Ópera y Grandes Voces del Centro Cultural Miguel Delibes con Ottone in villa de Vivaldi.

28 mayo, 2010 02:00

Il Giardino Armonico, grupo residente del CCMD.

Il Giardino Armonico y su director Giovanni Antonini se las saben todas en lo ticante a Vivaldi. El Miguel Delibes lleva años comprometido con la producción del Prete Rosso, y muy especialmente con su producción vocal, de la que no sólo se han ofrecido obras sacras, sino óperas como La Griselda o La fida ninfa. Ottone in villa es una de las óperas más conocidas del veneciano y el último programa de la serie, que se ofrecerá mañana.

La obra, estrenada en 1713 con libreto de Lalli, constituye uno de los logros más interesantes del compositor, que pudo desarrollar en ella sus habituales características que se centraban en la búsqueda de una temática neta y clara, en la importancia de los tutti y en la persecución del éxtasis contemplativo de los movimientos lentos. La organización de las arias y los recitativos seguía siempre un plan cuidadosamente trazado, igual para la mayoría de los casos, con da capo de libro y ornamentos prodigiosos, a menudo sugeridos por el autor que dejaba, siguiendo la costumbre de la época, ancho campo para que el intérprete reescribiera prácticamente las repeticiones.

Garante Prina
La rica y variada instrumentación contribuía al redondeo del espectáculo, encomendado por aquellas fechas, en lo tocante a los protagonistas, a voces femeninas, de castrati o de mujer, con la inclusión ocasional de alguna masculina, generalmente en una parte más secundaria. En Ottone in villa, por ejemplo, hay un tenor, que es en este caso el finlandés Topi Lehtipuu, que ha evidenciado su aclimatación a cometidos de este tipo y al que corresponde el papel de Decio. A su lado, y eso es lo más sustancioso de la función, figura en la parte protagonista la ya experta mezzo de cámara Sonia Prina, muy autorizada en esta clase de repertorio.

Hemos de sumar otros nombres clave en el canto barroco, habituales con Antonini, como los de las sopranos Veronica Cangemi, toda una artista del canto florido, en la parte de Cleonilla, y Roberta Invernizzi, de instrumento algo más irregular, pero eficiente en el canto de bravura, en el papel de Tullia. Completa el grupo le mezzo rusa Julia Lezhneva, una de las revelaciones de hoy, que encarnará a Caio Silio.