El compositor madrileño Mauricio Sotelo.
El compositor estrena en el Auditorio 400 Alpha Centuri, una "soleá espectral" que interpretará el Ensemble Espai Sonor, y Muerte sin fin, un homenaje a Enrique Morente para la Biënnale holandesa.
Desde hace algunos años, Mauricio Sotelo (Madrid, 1961) es uno de los principales dinamizadores de la escena musical española. Ha movido el cotarro con habilidad, ha buscando nuevos caminos y animado el panorama con iniciativas siempre interesantes, más allá del resultado final. Su inquietud ha sido y es beneficiosa y su unión durante años al desaparecido poeta José Ángel Valente ha promovido algunas partituras de alta densidad emocional. Su conexión con el mundo del cante jondo ha determinado por otro lado la apertura de una rica veta lírico-dramática, que vertebra últimamente sus pentagramas, destilados a partir de una rica formación vienesa más tarde pasada por el refinado cedazo de Luigi Nono.
Sotelo es, en efecto, una de las mentes más fantasiosas de nuestra música, y se mueve como pez en el agua en ese mundo complejo de las sugerencias tímbricas y los motivos de extracción jonda, creando con un candente lirismo imágenes sonoras de elevada espiritualidad que proyectan a estratos muy altos las concep- ciones ideológicas valentianas. Recordamos obras recientes de evidente densidad lírica como Lecciones de tinieblas, que contaba con el arte, hoy tan llorado, de Enrique Morente, y El rayo de tiniebla, que incorporaba a otro cantaor de fábula, Arcángel.
El compositor madrileño vuelve a la carga y estrena consecutivamente en el Flamenco Biënnale de Ámsterdam, dentro del ciclo Flamenco sin fin (el domingo) y en la programación del Auditorio de Madrid en el Reina Sofía (este lunes). Siempre con lo jondo como base argumental y aun musical.
Una estrella electrónica
Nos cuenta el compositor que Muerte sin fin, título de la nueva composición que ve la luz en Holanda, "proyecta, en una gran arquitectura, la tensión dramática que se pueden escuchar en las pequeñas formas del flamenco". Partiendo del poema homónimo del escritor mexicano José Gorostiza, la partitura requiere la presencia, junto al Nieuw Ensemble dirigido por Ed Spanjaard, del citado cantaor Arcángel y de la bailaora Fuensanta La Moneta. Está dedicada a Enrique Morente.
Alpha Centuri es el título de la composición que se presenta en el Auditorio 400 Museo Reina Sofía. Alude a la estrella más brillante de la constelación del Centauro. La materia sonora se caracteriza, según el autor, por "un ritmo lento de tonalidad rojiza en torno al espectro de do y la bemol". Se emplea una plantilla de cámara acompañada por una parte electrónica que tiene un doble componente. El músico define el efecto sonoro conseguido como "un canto de dolor o gemido cercano al hálito de lo que podríamos llamar una soleá espectral". La interpretación corre a cargo del Ensemble Espai Sonor, creado en 2003.