La soprano Isabel Rey. Foto: OUTUMURO - Fidelio Artist.
Las sopranos encabezan los repartos de Málaga, Jerez, Córdoba y Bilbao su para un doble montaje itinerante de La voz humana y El secreto de Susana.
En esta época de crisis cuatro emprendedoras salas españolas se han unido para coproducir dos obras breves, La voz humana de Poulenc y El secreto de Susana de Wolf-Ferrari. Son el Teatro Cervantes de Málaga, que abre el fuego hoy mismo, con repetición el día 13, el Arriaga de Bilbao (25 y 26 de este mes), el Villamarta de Jerez (2 de abril) y el Gran Teatro de Córdoba (8 de abril). El equipo a quien se ha encomendado el proyecto lleva a su frente los nombres de dos competentes artistas, el director musical Lorenzo Ramos, que lo es del Cervantes malagueño, hombre de refinado gusto, y el director de escena José Luis Castro, buen observador de la realidad y a quien nos alegra ver trabajando. Ya pudimos ver diez años ha su versión de la obra en el Teatro Maestranza de Sevilla. La protagonista de la operita de Poulenc, de 1959, basada en el monodrama de Cocteau, esa desesperada mujer que habla por teléfono con un amante que la ha dejado para irse con otra, es en Málaga la joven soprano corsa Michelle Canniccioni, sustituida en los demás lugares por Elisabete Matos.
La figura central de la segunda obra, un agradable intermezzo de 1909, es la soprano lírico-ligera Isabel Rey, a quien no le falta gracia para servir la línea delgada, la melodía mediterránea, las formas tradicionales, con sus da capo, los finos contrapuntos vocales de Wolf-Ferrari. A su lado se sitúa, en la parte del celoso marido, el valioso barítono lírico coruñés Javier Franco. Lorenzo Caprile se encarga de los figurines.