Medio siglo de historia ha convertido la Semana Religiosa de Cuenca en uno de los festivales más señalados del calendario. Tradición e innovación vuelven a darse la mano desde mañana en una edición de nueve días y 25 conciertos dedicada al cuarto centenario del fallecimiento de Tomás Luis de Victoria y con Francia como país invitado.

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Una calle de Madrid lleva el nombre de Tomás Luis de Victoria. Se encuentra en pleno centro pero pocos han reparado en el azulejo del fraile, que es la prueba del delito y un monumento al olvido. "Victoria no fue fraile y tampoco murió en 1608, como se lee en la inscripción, sino el 27 de agosto de 1611", explica, entre risas, el experto en polifonía española Michael Noone. El musicólogo y director australiano nos explica en un castellano casi perfecto las razones que lo han traído a España. "Yo era organista y corista de la Catedral de Santa María en Sidney. La curiosidad me trajo a las antípodas. Sentí la urgencia de conocer la tierra del Greco, Cervantes, Quevedo, Velázquez y Victoria". A Cuenca llega Noone para la conmemoración del cuarto centenario de la muerte del gran polifonista español, que articula la programación de la SMRC de este año.

El Festival arranca mañana su 50 edición con un concierto de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid en manos de Jordi Francés Sanjuan en torno a Villa-Lobos (Bachianas brasileiras n° 5 y 8 y una producción propia del ballet Uirapurú creada por Dani Pannullo) y se prolongará hasta el 24 de abril en el marco de las celebraciones de la Semana Santa. En total, nueve días y 25 conciertos que la directora del festival, Pilar Tomás, ha querido conjugar en todos los tiempos. "En una fecha tan señalada debemos reflexionar sobre el trabajo realizado hasta el momento, seguir apostando por la música de nuestros días y no dejar de atender el vasto repertorio del pasado que aún queda por descubrir".

Cuestión de espacio
Por un lado, los encargos a los compositores Jesús Torres (Apocalipsis) y Manuel Millán de las Heras (Aunque es de noche) y, por otro, varias jornadas dedicadas a los aniversarios de Liszt, Mahler y Victoria. En medio estará Francia, como país invitado de esta lujosa edición. Así, el coro Accentus, dirigido por Pieter Jelle de Boer, hará un repaso a la música vocal el Sábado de Pasión y continuará, el Domingo de Ramos, con un repertorio estrictamente contemporáneo de la mano de Nacho de Paz, que estrenará el encargo a Jesús Torres. "El espacio es un elemento primordial en Apocalipsis", nos cuenta el compositor. "Aprovechando el lugar del estreno, la Iglesia de la Merced, los instrumentos estarán distribuidos en siete posiciones rodeando al público a diferentes alturas".

De Francia vienen también el Ensemble Intercontemporain, que presentará el martes obras de Huber y Pasquet, y la formación vocal Soli Tutti, dirigida por Daniel Gautheyrie y que abordará al día siguiente Dos motetes de Cristóbal Halffter junto a otras obras de Gorecki, Xenakis y Messiaen. Del lado de la recuperación, Les Talens Lyriques, con su fundador, Christophe Rousset, se encargarán el 20 de abril de la primera audición en España del oratorio de Pergolesi San Guglielmo d'Aquitania. Y la contralto Nathalie Stutzmann se presentará con un concierto en torno a Vivaldi, protagonista de su último disco (Prima Donna, DG), aunque esta vez como directora de Orfeo 55.

"Por fin he cumplido el sueño de crear mi propia orquesta de cámara -declara a El Cultural la cantante francesa-, que es una forma de abrirme las puertas a cualquier tipo de repertorio. He querido aprovechar esta libertad para profundizar con ellos en la música olvidada que Vivaldi escribió específicamente para las contraltos del convento veneciano del Ospedale della Pietà".

El conjunto vocal galo Discantus que dirige Brigitte Lesne tiene previsto el día 23 un programa dedicado al repertorio del Manuscrito de Huelgas, mientras Marcel Pérès y su Ensemble Organum acometerán el Viernes Santo el rito dominico del siglo XIII (Oficio de la adoración de la Cruz) y Alexander Tharaud rendirá homenaje a Liszt sentado al piano el Jueves Santo.

Victoria sonará de acuerdo a los criterios historicistas de Noone al frente de su Ensemble Plvs Vltra y de la Schola Antiqua de Juan Carlos Asensio, con los que desgranará los tres Oficios de Tinieblas dentro de la programación de la Semana Santa en las sesiones del Miércoles, Jueves y Viernes Santos. Habrá, además, ocho conciertos gratuitos hasta el 4 de diciembre que tendrán lugar en iglesias de Sisante, Uclés, Alarcón, Garaballa, Belmonte, San Clemente, Huete y en la propia Catedral de Cuenca. "Sólo en este tipo de contextos la música de Victoria recupera su sentido original", asevera Noone. "Hablamos de un repertorio que tenía una función muy concreta en la liturgia. La razón de ser de un introito era cubrir el movimiento de los curas y los ministros hasta el altar. A eso no se le puede aplaudir".

Como preámbulo a la efeméride victoriana, la Fundación Caja Madrid encargó a Noone diez grabaciones discográficas de las últimas obras del compositor durante los 25 años que pasó en Madrid, donde publicó casi la mitad de su obra. La colección, que ya ha editado Universal a través del sello Archiv Produktion, rescata aspectos inéditos del legado de Victoria. "Hemos profundizado en su faceta de organista en el Monasterio de las Descalzas Reales e interpretado veinte primicias en versiones desconocidas. Entre ellas, nueve lamentaciones para la Capilla Sixtina, conservadas allí durante 200 años".

Los otros polifonistas
A Noone le debemos importantes descubrimientos de los grandes polifonistas del renacimiento español. Cristóbal de Morales, Francisco Guerrero, Alonso Lobo o Ginés de Boluda ya han pasado por sus manos. "Y, sin embargo, de los Archivos de la Catedral de Toledo siguen saliendo nuevos nombres. ¿Quiénes eran y cómo sonaban Andrés de Torrentes, Bernardino de Rivera, Bartolomé de Quevedo o Fernando de las Infantas? Pronto lo sabremos".

Asegura Pilar Tomás que la reducción en casi un 30% de las subvenciones les ha obligado a buscar nuevos patrocinadores para levantar una programación en la que no faltan las producciones propias (como la coreografía A Masque for Dancing de la Compañía Plan B para Job), tres conciertos a cargo de Schola Antiqua, Benjamin Bagby y Norber Rodenkirchen y Psallentes Femina y otra serie de actividades, como las Jornadas de Monasterios y Música, las conferencias de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y Espectros, una exposición de fotografía de la artista francesa Axelle Fossier con música de Antoni Parera Fons.