Un momento de El barbero de Sevilla que se estrenará en el Festival de Verano de El Escorial. Foto: Andrés de Gabriel.

El Festival de Verano convoca a Victor Pablo Pérez y José Manuel Zapata para un nuevo montaje de El barbero de Sevilla mientras que Paco Mir y María Rey-Joly recuperan Candide.

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Desde su inauguración en el año 2006, el Teatro-Auditorio de San Lorenzo de El Escorial ha apostado fuertemente por la ópera y la música lírica. La presente campaña no es una excepción, y así podrán verse dos refrescantes producciones de dos títulos aparentemente muy dispares, que siguen la tónica de la Carmen de Calixto Bieito o la Tosca de John Dew, en cuanto a propuestas escénicas alejadas del estilo tradicional. La primera, que podrá verse mañana y el lunes, es Il Barbiere di Siviglia, la popular ópera bufa rossiniana, que llega a través de una coproducción con la Quincena Musical Donostiarra y en un sorprendente montaje de Joan Anton Rechi procedente del Theater Freiburg. En el Auditorio Kursaal de San Sebastián se pondrá en escena los días 8 y 10 de agosto, aunque allí contará en el foso con la Orquesta Sinfónica de Euskadi y su titular, Andrés Orozco-Estrada, además del Coro Easo.

El reparto es prometedor, y está encabezado por la joven mezzo italiana Manuela Custer, excelente artista y magnífica actriz, y el tenor granadino José Manuel Zapata, cada vez más afianzado en el estilo, quienes estarán rodeados por voces tan experimentadas como los también italianos Lorenzo Regazzo y Pietro Spagnoli o el británico Andrew Shore, conocido por su impactante Alberich en el último Anillo de Bayreuth.

Con rigor cómico
Victor Pablo Pérez empuñará la batuta en un primer contacto con su futura orquesta, la de la Comunidad de Madrid, añadiendo un nuevo jalón a su repertorio rossiniano, con el que se ha familiarizado tanto en el Festival de Pésaro como en La Coruña o Tenerife, siempre con un elegante rigor y una comicidad sin excesos.

El segundo título es Candide de Leonard Bernstein, una de las composiciones más ambiciosas del músico estadounidense, con la que quería quitarse el tópico de autor de música ligera. El talento de Paco Mir para el vodevil podrá apreciarse el viernes 29 y el domingo 31 de julio en una versión traducida al español por Marius Serra y liderada por el tenor Antoni Comas, un estupendo cantante-actor y todo un especialista en musicales, como ha demostrado recientemente en el prodigioso protagonista del Amadeu de Albert Boadella. La desenvuelta María Rey-Joly dará vida al brillante papel de Cunegunda y la mezzosoprano Eva Diago a la Vieja Dama.

Hay que resaltar la chispeante obertura, que utiliza varios temas de la obra y termina con un crescendo rossiniano, junto a momentos de un embriagador lirismo, propio del compositor norteamericano, como el dúo de los dos enamorados. El jienense Manuel Coves, uno de los jóvenes maestros españoles más destacados del momento, llevará las riendas musicales de la obra al frente de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid.

La obra, inspirada en el Cándido de Voltaire, tuvo una complicada gestación. Estrenada en Boston y en Nueva York en 1956, fue sometida a fuertes revisiones. La más notable la llevó a cabo Harold Prince en 1973 en el neoyorquino Chelsea Theater Center sobre un nuevo libreto de Hugh Wheeler. Se realizó para la ocasión una nueva selección de escenas y la reestructuración de algunos personajes, así como el añadido de nuevas canciones con texto de Stephen Sondheim que se acercaban a la comedia musical. Ya en los años 80, se unieron a esta segunda versión varios de los números musicales omitidos para una última aproximación, más fiel a su verdadero espíritu.