AGENCIAS

El Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena es un mismo tema con pocas y ligeras variaciones. El director Mariss Jansons abordó este año el reto con energía y ritmo. En ocasiones, Jansons, que visiblemente disfrutó en el concierto, parecía bailar frente a las partituras. Con ímpetu pero también juguetón, preciso y expresivo, el maestro letón dirigió a la orquesta a través de los valses y las polcas. El optimismo con profundidad musical llenó hoy la sala dorada de la Musikverein de Viena.



Los miles de claveles, azucenas y rosas blancas y rojas que adornaban la sala se referían tanto a la bandera de Letonia, país natal del director, como a la de Austria. Jansons, uno de los maestros preferidos por los vieneses, ya había advertido que con el saludo musical a 2012 pretendía enviar una "increible energía positiva" al mundo.



Y efectivamente, rebosante de energía se plantó el director de 68 años ante la orquesta para dirigir la palpitante polca "Fuerfest", de Josef Strauss, en la que por primera vez desde 1998 participaron los Niños Cantores, como también en "Trisch-Tratsch", otra polca pero en esta ocasión con la firma de Johan Strauss. Para los fragmentos de "La bella durmiente" de Chaikovsky encontró además una ligereza inusitada y la filarmónia le siguió con agilidad y disciplina.



Jansons llevó además a la sala dorada composiciones de la familia Strauss escritas para San Petersburgo, donde él mismo reside. Y mientras con el galope "Copenhagen Steam Railway", de Hans Christian Lumbye, saludó la presidencia danesa de la Unión Europea (UE), la polca "Jockey" de Josef Strauss fue un guiño a los próximos Juegos Olímpicos de Londres.



Para terminar, al inevitable "Danubio azul", el más conocido de los valses, siguió el animado fin de fiesta, cuando Jansons dirigió las palmas del público durante la enérgica "Marcha Radetzky" (en el vídeo), que acabo desembocando en enardecidos aplausos.



El tradicional concierto con el que cada 1 de enero se saluda el Año Nuevo, fue retransmitido en esta ocasión en 73 países y llegó a varios millones de personas. El encargado de dirigirlo en 2013 será el austriaco Franz Wesler-Möst, quien ya se encargó de inaugurar el año filarmónico en 2011.