La violinista Ana María Valderrama, durante la final del Concurso.

Hubo un tiempo en que para optar al primer premio del Concurso Internacional de Violín Pablo Sarasate era preciso no haber cumplido los 27 años ni tener pasaporte español. Tal es el mérito de la joven violinista madrileña Ana María Valderrama, que el pasado mes de octubre se impuso en la maratoniana final de la XI edición del prestigioso concurso celebrado en el Teatro Gayarre de Pamplona. Nunca antes un español se había alzado con el importante galardón, lo que coloca a esta virtuosa de 26 años en el punto de mira de los programadores, las discográficas y demás cazatalentos de la música clásica. La dotación del premio es metálica (10.000 €) pero también simbólica, ya que permite a la vencedora iniciarse en la profesión de solista con el Stradivarius de 1713 que perteneció en su día a Sarasate. Todo un acontecimiento que tendrá lugar esta tarde en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.







Viene la violinista de una intensa gira por España, pero asegura que cada día que pasa se siente con más fuerzas y ganas que al principio. "Estoy en un momento pleno de mi vida", concede a El Cultural. "He invertido los últimos años en buscar mi camino en la música. Y por fin mis esfuerzos están dando sus frutos". Igual que en los recientes conciertos a su paso por Vitoria, Burgos, Zaragoza, Pontevedra y Vigo, Valderrama hará alarde en Madrid de su gran versatilidad interpretativa con un completo programa con obras de todos los tiempos: de Beethoven (Sonata para violín y piano n° 4) a Cervellón (Perpetuum mobile), pasando por Saint-Saëns (Introducción y rondo caprichoso), Grieg (Sonata para violín y piano n° 3) y, cómo no, Sarasate (Fantasía de Carmen), que ha sido su "mentor espiritual" desde la gran final, en la que su precisa y sentida interpretación de la Fantaisie du concert sur Carmen de Bizet del compositor pamplonés no sólo conquistó al Jurado Internacional presidido por Vladimir Spivakov, también a los asistentes al recital del Concurso, que la reconocieron igualmente con el Premio del Público. "Apenas tuve tiempo pensar entre ronda y ronda. Todo pasa muy rápido. Estás sometida a muchísimas presión. Es imposible maquillar las carencias. Sólo puedes entregarte tal y como eres".



Durante el concierto de esta tarde la acompañará el pianista Luis del Valle, con el que ha compartido sus días como estudiante de la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid, donde recibió de manos de la Reina la distinción de Alumna más sobresaliente de la Cátedra de Violín y debutó en 2006 acompañando en una velada al maestro Zubin Mehta. "Son recuerdos que siempre llevo conmigo y que me ayudan a seguir adelante a pesar de las dificultades". Actualmente, Ana María Valderrama, graduada también en la Escuela Superior de Música de Cataluña, completa sus estudios en la Hochschulle für Musik Hanns Eisler de Berlín bajo la dirección de la violinista Antje Weithaas.