Bandas como Pixies o Mercury Rev vuelven a recorrer los escenarios tocando sus álbumes emblemáticos; remakes eternos de series de los 80 convertidas en películas o fenómenos como los "new traditionals", que se oponen a los cambios tecnológicos y reivindican volver al ganchillo y a las "viejas costumbres" cuando la gente no se pasaba la vida pegada al móvil. Según Simon Reynolds, autor de Retromania: La obsesión de la cultura pop por su propio pasado, lo explica de esta manera: "La historia del pop y el rock comienza a tener un recorrido y en cinco o seis décadas han pasado tantas cosas y tan rápidamente que antes de que se agoten es muy tentador volver atrás. Es más fácil volver atrás, y le pasó antes a muchos estilos como el jazz o la música clásica".

Todo ello protagonizará hoy la jornada de Cultura Reciclada que organiza el CCCB de Barcelona. Una jornada intensa que incluye las actuaciones de Wau y los Arrrghs!, un grupo de punk rock de Valencia que recuperan el espíritu de garage de los 70 ofreciendo un espíritu autóctono que les ha dado relevancia en toda Europa; Fasenouva, asturianos de Mieres que recuperan el espíritu de la música industrial de los 80 con una personalidad muy marcada por su origen, considerados como los nuevos Esplendor Geométrico. El Guincho ofrecerá una sesión de DJ en la que dará cuenta de su sabia mezcla entre influencia americana y latinocaribeña en un contexto de pop avanzado. Además, habrá una mesa redonda con la crítica de cine Desirée De Fez; el experto en música Xavi Sancho; el totémico Miqui Puig y Robert Friedrich, estadounidense afincado en Barcelona que es profesor de historia de la moda y diseñador a participación de Reynolds por videoproyección.



Según Laura Sangrá, coorganizadora del evento junto a Jaime Casas, la omnipresencia del pasado en la cultura actual "como dice la canción, no es amor, es obsesión. No avanzamos porque ya todo está creado y todo consiste en hacer un refrito de lo ya creado o nos hemos convertido en unos perezosos y nos estamos recreando en lo que ya se ha hecho". Según Casas, "todos los estilos han vuelto, desde el punk, el rock, la electrónica, también la estética que ello conllevaba". Un mensaje más bien pesimista el suyo que parece indicar un estado de esclerosis de la cultura.