Música

Nuevos cachorros para el jazz español

10 enero, 2014 01:00

Abe Rábade. Foto: Sergio Cabanillas.

Con la publicación estos días de 'VerSons' el pianista gallego Abe Rábade abre un año de grandes nombres para el jazz español. Nuevos valores como Pablo Martín Caminero, Paco Charlín y Lucía Martínez toman el testigo.

"La creación nace de un ahondamiento en uno mismo. El artista no puede ser gregario y debe cultivar su rareza". Son palabras que el escritor Suso de Toro dedica al pianista Abe Rábade (Santiago de Compostela, 1977), un músico que ha vivido en primera persona todas las enseñanzas del jazz americano para descubrir un lugar propio en el mundo. Este joven talento de nuestro jazz, que publica estos días nuevo disco, VerSons (Karonte), lidera toda una nueva camada de músicos españoles capaces de escribir con letras de oro algunas de las páginas más fascinantes del jazz europeo.

Efectivamente hay mucho futuro más allá de los Jorge Pardo, Iñaki Salvador, Perico Sambeat y Chano Domínguez, por citar algunas de las referencias más importantes del jazz patrio moderno. Sin ir más lejos, el contrabajista del trío de Rábade, Pablo Martín Caminero (Vitoria, 1974), es uno de los músicos más reputados a este y al otro lado de los Pirineos, donde colabora con toda suerte de jazzistas y defiende proyectos como Ultra High Flamenco.

De Madrid a Nueva York

La réplica de nuestros jóvenes jazzistas a los Young Lions estadounidenses se está produciendo en términos estrictamente musicales. Muchos de nuestros músicos se forman en las mejores escuelas internacionales. Le sucedió a Abe Rábade, licenciado por el prestigioso Berklee College of Music de Boston, y le sucede a la también joven pianista Marta Sánchez, que ha cambiado su Madrid natal por la ciudad de Nueva York, donde actualmente cursa estudios con una beca Fullbright.

La chica se deja ver de tarde en tarde por nuestro país, desplegando un pianismo académico intachable y cargado de personalidad, cualidades magníficamente retratadas en su último disco La espiral amarilla (Errabal). Jazz total y femenino también es el que escribe la joven baterista gallega Lucía Martínez (Vigo, 1982), que en este tiempo amplía su talento jazzístico en Berlín; su reciente disco Soños e delirios (Karonte) la sitúan como otra gran amazonas de nuestro jazz.

Sobre la hierba gallega también crece la inspiración de otros jóvenes geniecillos del jazz, el guitarrista Virxilio da Silva y el pianista Xan Campos, que no llegan a la treintena y ya cuentan con trabajos meritorios como Orixe Cero y Odysseia, respectivamente, publicados en la factoría discográfica Free Code de otra joya del jazz español, el contrabajista Paco Charlín.

No obstante, si a geografías jazzísticas se refiere, Cataluña y el País Vasco son la auténtica cantera del jazz español. Así, todo alumno que pasa por Musikene -el Centro Superior de Música del País Vasco- está llamado a ser importante en nuestra música, teniendo al quinteto North Atlantic Jazz Connection como uno de los grupos más representativos de su excelencia musical.

También singular es todo lo que suena en Barcelona, donde destacan jovencísimos instrumentistas que actualmente forman parte de las programaciones de los festivales catalanes más relevantes, o de sus salas más representativas, como Jamboree. Los trompetistas Félix Rossy, Pol Omedes o Andrea Motis; los saxofonistas Marcel·lí Bayer, Gabriel Amargant o Lluc Casares; o los pianistas Marco Mezquida y Claudia Bardagí son algunos de los cachorros jazzistas que ya están dando mucho que hablar.

La tercera gran área jazzística es Valencia, con colectivos académicos como Sedajazz, desde donde nos llegan promesas como las cantantes Thaïs Morell o Elma Sambeat. Como suele decirse, no están todos los que son, pero sí los que serán... El jazz español tiene el futuro bien garantizado.