En los siglos XVI, XVII y aun XVIII eran frecuentes las celebraciones públicas al aire libre en las más importantes ciudades de Italia. No era raro que, por ejemplo, en Venecia, se representaran en medio de una ingente multitud las óperas o autos religiosos más conocidos. Una prueba terminante de estos fastos lo constituía la famosa Fiesta de Pascua de la romana Piazza Navona, que organizaba desde 1579 la cofradía de la Resurrección de San Giacomo degli Spagnoli. Una prueba de la hegemonía de España en la Italia de esa época. Todo era magnífico y obedecía a unas pautas musico-teatrales perfectamente delimitadas.



La Grande Chapelle, bajo la dirección de Alberto Recasens, constante investigador dotado de un infalible olfato para localizar joyas de la música antigua y barroca, ha recuperado el eco de aquellos fastos romanos y, tras haberlos recogido en una hermosa grabación hace un par de años, nos los ofrece ahora, el miércoles, 2 de abril, en la madrileña Parroquia Virgen de la Milagrosa de Madrid, dentro del XXIV Festival de Arte Sacro. Es un despliegue fascinante que incluye maitines y laudes de Giovanelli, De Kerle, Palestrina, Victoria, Bendinelli, Razzi, Rodio, Clavijo del Castillo, Guerrero, Manni y algún anónimo. La mayoría de las piezas son recuperaciones y se presentan por primera vez. Serán recreadas fielmente por nueve voces y ocho instrumentistas.