¿Cómo suena el verano? Esta es la pregunta que hemos hecho a escritores, artistas, cineastas, actores, directores de teatro, de museos... para que, con su música, nos ayuden a sobrellevar estos meses de calor. Cada día, tres nuevas canciones seleccionadas por uno de nuestros "pinchadiscos" irán engrosando la playlist de Spotify.
Escuche aquí la lista completa de las canciones de Así suena el verano
Me he quedado afónico varias veces cruzando España al volante. En parte, por el aire acondicionado, y en parte, por la forma de desgañitarme al berrear esta maravilla de Bragg, con la melosa Kirsty MacColl a los coros. Es una de las canciones más optimistas, buenrolleras y anfetamínicas que me he metido por los oídos. Transforma en dulce cualquier bilis que se haya acumulado en el cuerpo.
Dancing in the Moonlight, de Thin Lizzy
El saxofón que suena es una de las melodías más calurosas y nocturnas. Pocas veces se ha expresado con sonidos la textura pegajosa y alucinada de una noche de verano a la intemperie, la distancia y el deseo de bailar bajo la luz de la luna sin que nadie te busque. La banda sonora de la penúltima copa, antes del amanecer.
Corazón de tiza, de Radio Futura
Algún pariente despistado me regaló la cinta de Veneno en la piel cuando yo tenía once años. No entendía nada de unas letras llenas de rencor y sutilezas eróticas, pero la escuché aquel verano mil veces hasta destrozarla en un walkman blanco. Por un reflejo pavloviano y sinestésico, cuando la escucho, huelo a playa, crema protectora y helado de Frigo.
Cuando Sergio del Molino (Madrid, 1979) publicó en 2013 La hora violeta (Mondadori) ya apuntaba una carrera literaria en sellos pequeños en los que había publicado libros de cuentos y una primera novela, No habrá más enemigo (Tropo, 2012). Pero fue la narración de la enfermedad y muerte de su hijo Pablo la que le puso en el punto de mira de la crítica y los lectores y se llevó el prestigioso premio Ojo Crítico. Tras el verano publicará su muy esperada tercera novela.