Este sábado, día 4 de julio, tendrá lugar en el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial un hecho musical curioso, que une la compostura de un concierto al uso con el colorista y explosivo material que se esconde en lo que se ha dado en llamar música urbana, aquella que recoge elementos de signo popular, frecuentemente asociados a un impulso rítmico desbocado, generalmente influidos por los aires de la samba brasileña, que son los que en tiempos modernos han sonado y han dado fuerza a ciertas manifestaciones como las del 15 M.



Estas actuaciones, practicadas por grupos amateurs o profesionales, han llamado la atención del compositor alicantino Ricardo Llorca, docente en la Juilliard School de Nueva York y muy activo últimamente en nuestro país, que ha compuesto una partitura en la que combina, con su característica habilidad, ese lenguaje repetitivo tan suyo con un frenético ritmo de samba. Su título es Borderline (Al límite), y está constituida por otras dos realmente independientes: El fin de la inocencia, para piano y orquesta, y Borderline, para piano, batucada y orquesta. Importante ha sido para la consecución de estos pentagramas tan libres la aportación de la pianista Rosa Torres Pardo, que con su encendido juego será la solista y dialogará con el grupo de percusión Zumbalé. El concierto, en el que el fogoso José María Moreno dirigirá a la Jorcam, se abre con The Chairman Dances de John Adams, una suerte de fox-trot proveniente de la ópera Nixon en China.