El tenor Juan Diego Flórez durante una actuación

Ya sabemos que este Festival de Música de Canarias, que empezó hace 30 años con mucha fuerza, no tiene a estas alturas, en paralelo con otras manifestaciones similares que se desarrollan en nuestro país, los medios de antaño. Aunque siempre hay soluciones, más modestas. Este año la muestra, que se celebra fundamentalmente en las dos islas grandes (Tenerife y Las Palmas), se abre con Juan Diego Flórez, que podrá exhibir sus facultades, su franca manera de atacar las notas en el recital de hoy, 8 de enero, día del pistoletazo de salida. Interpretará páginas de Mozart, Gounod, Soutullo y Vert, Giménez, Vives, Verdi y Donizetti. El artista estará muy bien acompañado por la Filarmónica de Londres y la batuta de un maestro competente como es Massimo Zanetti.



Al día siguiente la misma agrupación sinfónica, dirigida en este caso por un joven maestro colombiano, Andrés Orozco Estrada, interpretará la Sinfonía n° 1, Titán, de Mahler y el Concierto n° 3 de Rachmaninov con Denis Matsuev. Intervienen, como es lógico, también las dos orquestas canarias: la Filarmónica de Gran Canaria, que será dirigida por el sólido alemán Thomas Hengelbrock (Szymanowski, Dvorák) y la Sinfónica de Tenerife, que actúa a las órdenes del severo finlandés Jukka Pekka Saraste (Grieg, con el pianista de la tierra Javier Negrín, Shostakovich). Las mismas formaciones ofrecen sendos conciertos extraordinarios, gobernados respectivamente por Pedro Halffter y Michal Nesterowicz, con programas muy de repertorio a desarrollar en Lanzarote y Fuerteventura.



La excelente orquesta que es la del Festival de Budapest viene con su titular Ivan Fischer y el pianista ateniense Dimitris Sgouros (Weber, Brahms, Prokofiev). Iván Martín, también canario, toca y dirige, en colaboración con el Ensemble Galdós, los dos Conciertos de Chopin. Los Cameristi della Scala ofrecen fantasías sobre partituras de Verdi, mientras que La Petite Bande, con su fundador Sigiswald Kuijken, propone una sesión mozartiana. En lo puramente camerístico, citamos al Trío Arbós (Turina, Saint-Saëns...) y al Signum Quartett (Mozart, Webern...). Completan el muestrario los históricos Niños Cantores de Viena. Anotemos también el recital de la contralto Yael Raanan-Vandor, finalista del Concurso Otto Edelmann, y del barítono Peter Edelmann, hijo de del histórico bajo.