El quinteto de flautas Seldom Sene. Foto: Sarah-Wijzenbeek

El Festival de Música Antigua de Aranjuez es una cita siempre muy estimulante: partituras antiguas y barrocas, a veces clásicas, a cargo de intérpretes escogidos y especializados. Su director, Javier Estrella, sigue luchando para mantener la calidad de la oferta. Este año se propone un desarrollo de actividades en jardines, alamedas y edificios emblemáticos. Un protagonismo de la propia ciudad, que "pasó de cortesana a burguesa, de estacional a permanente, de ociosa a laboriosa", como se dice en el prólogo del programa del certamen.



El paisaje es por ello el escenario, aquel por el que se movió el castrato Farinelli. En busca de su huella y la de Carlos III en su tercer centenario. Muchos de los grupos y artistas seleccionados para esta XXIII edición tocarán en esos ámbitos naturales, además de en la Capilla del Palacio. Se cuenta con el grupo Música Prima (Cervantes, Cuentos y Cantos), La Bellemont (Plaisir sacré), el dúo de voz y laúd King-Abramovich (Delicias de la Inglaterra del XVII), Ludovice Ensemble (El Tajo festivo: música para las cortes de Lisboa y Madrid), Solistas de la Barroca de Sevilla con la soprano Marta Almajano (Scarlatti, De Iribarren, Literes...), quinteto de flautas Seldom Sene (Taracea: mosaico de quinientos años de música), los hermanos Alqhai, gambistas (The Spirit of Gambo), y la soprano María Espada, con el apoyo instrumental de María Ferré, tiorba y guitarra, y Amélie Chemin, viola de gamba (Il Seicento italiano).