Image: El verano prende la 'batutada' festivalera

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Música

El verano prende la 'batutada' festivalera

10 junio, 2016 02:00

John Eliot Gardiner. Foto: Tristam Kenton

Rattle, Mena, Gardiner, Fischer, Helgenbrock y Antonini son algunos de los directores que circularán por los festivales de Santander, Granada, San Sebastián, Peralada, El Escorial... Una fiesta de la música que se amplía en citas internacionales como Bayreuth, Salzburgo, Glyndebourne, Múnich, Pésaro...

En este anual recorrido por los festivales veraniegos de nuestro país empezaremos por las zonas más septentrionales para ir descendiendo poco a poco hacia regiones más cálidas. Como siempre, hay una gran variedad de propuestas. Los responsables de esas muestras se quiebran los sesos para, con presupuestos muy recortados, seguir ofreciendo citas de interés.

En Santander (6-31 de agosto) no está nada mal inaugurar con La Pasión según San Mateo de Bach dirigida por sir John Eliot Gardiner con sus gloriosos conjuntos, los Solistas Barrocos Ingleses y Coro Monteverdi. Un director muy solvente, mahleriano de pro, Ivan Fischer, se pone al frente de la orquesta de la que es titular, la del Festival de Budapest, para abordar la Tercera Sinfonía de Mahler, en cuyo quinto movimiento participan las féminas del Orfeón Donostiarra. Otra formación histórica, la Orquesta Hallé de Manchester, con Mark Elder en el podio, tocará con la infalible violinista Leticia Moreno el Concierto de Mendelssohn. Lo sinfónico está bien servido asimismo por el Coro y la Orquesta Balthasar-Neumann que gobierna Thomas Hengelbrock: Pastoral de Beethoven y Harmonie-Messe de Haydn. El certamen se cierra brillantemente con el contratenor Philipp Jaroussky y el Ensemble Artaserse.

La Quincena (4-31 de agosto), la muestra más antigua, descansa bastante en lo sinfónico. La Orquesta del Festival de Budapest ofrece aquí no uno sino tres conciertos de nivel, uno de ellos es el mismo de Santander. El tercero brinda el Réquiem de Mozart con el Collegium Vocale de Gante en la parte coral. Nos topamos también aquí con la Pasión según San Mateo de Gardiner y sus huestes. Igualmente con los conjuntos Balthasar-Neumann y con el mando de su creador, Thomas Helgenbrock. De Alemania nos llega la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurt, que viene al mando de un inesperado Philppe Herreweghe que se centra en obras románticas como la Novena de Beethoven (con la Coral Andra Mari). La ópera de este año se hace semiescenificada: Don Giovanni, que cuenta con un protagonista muy digno, el inglés Christopher Maltman.

Llamamos la atención sobre la singular experiencia del ya tradicional festival de música electrónica Sónar (16-18 de junio). Entre las más de 130 actuaciones que ofrece destacan tres shows que conectan la música clásica con las corrientes más actuales: John Luther Adams presentando en L'Auditori Become Ocean, pieza ganadora de un Pulitzer; el trío neoyorquino Dawn Of Midi, con un sonido muy personal que parte de la tradición minimalista; y el carismático y popular pianista británico James Rhodes, de infancia infeliz, que tocará piezas de Bach, Rachmaninov y Chopin y contará cómo la música clásica salvó su vida.

Nos trasladamos a Peralada (23 de julio-8 de agosto). Hay una nueva producción de Turandot de Puccini, que podrá tener la relevancia requerida en el recinto al aire libre gracias a la poderosa inventiva de Paco Azorín, aquí sólo en calidad de escenógrafo, ya que la regía es de Mario Gas, curtido y conocedor. Hay buenos mimbres vocales: la sueca Irene Theorin, buena Brünnhilde, de reconocible metal, de vibrato a veces excesivo; Roberto Aronica, tenor que ha ido ensanchando un instrumento en principio lírico; Maria Katzarava, muy adecuada para Liù; y Andrea Mastroni -hace poco impecable Sparafucile en Madrid-, más que suficiente para Timur. Es muy atractiva la gala lírica que festeja los 30 años del certamen y que cuenta con las voces de Leo Nucci, Sondra Radvanovsky, Carlos Álvarez, Eva Maria Westbroek y Marcelo Álvarez, no todos en su mejor estado vocal. Se suman a todo ello sendos recitales de dos cantantes jóvenes: la gentil soprano lírico-ligera rusa Olga Peretyatko y el varonil tenor lírico norteamericano Bryan Himel, valiente y vigoroso.

En las programaciones encontramos grandes voces: Flórez, Nucci, Jaroussky, Peretyatko...

La presencia de la música barroca y clásica es una constante en Torroella de Montgrí, que tiene como agrupación residente, nacida en el festival, a la Academia 1750, que con la colaboración de los violinistas Giuliano Carmignola, artista exquisito e impulsivo a la vez, y Massimo Spadano, ágil y certero, ofrece un programa que combina Mozart, Haydn y Schubert. Otro grupo de prestigio, Il Giardino Armonico, tocará a las órdenes de su titular, Giovanni Antonini, una novedosa selección de piezas instrumentales de inicios del Seicento, lo que enlaza con el contenido del concierto de la Cappella Napolitana Antonio Florio, que se exhibirá en músicas de Vivaldi, Pergolesi, Fiorenza y Benevoli. El Ensemble Micrologus reverdecerá el Llibre Vermell de Montserrat. Parece muy importante la reposición de la ópera Follet de Granados, estandarte en su tiempo del nuevo Teatro Lírico Catalán.

Entre el 18 de agosto y el 3 de septiembre es la cita anual con el lied en Vilabertrán. La ya famosa schubertiada reúne en la pequeña localidad catalana a algunos de los mejores especialistas: Juliane Banse (Brahms, Duparc, Schubert, Schumann, Mendelssohn y Wolf), el tenor Mauro Peter, una de las jóvenes revelaciones (La bella molinera), el barítono Mathias Goerne (Berg, Schumann, Beethoven) y la soprano Anna Lucia Richter (Schubert). Hay excelentes sesiones pianísticas a cargo de la espectacular Khatia Buniatishvili (Haydn, Schubert, Musorgski), la innovadora Noelia Rodiles (Mendelssohn, Schubert, Ligeti) y el talentoso Daniel Kharitonov (Schubert, Liszt, Chopin) más un concierto del Cuarteto Casals (Haydn, Shostakovich, Ravel) y un recital del chelista de este grupo Arnau Tomás.

Simon Rattle. Foto: Tristam Kenton

En nuestro viaje hacia el sur llegamos a Granada (17 junio-8 julio), que, como cada año, abre sus puertas al recuerdo de muy importantes nombres, en esta ocasión los de Cervantes y Shakespeare. El autor de El Quijote se hará presente a través del concierto de la agrupación Cinco Siglos, dirigido por Miguel Hidalgo, con la colaboración de la soprano Delia Agúndez, bajo el lema Danzas y andanzas, y se hará visible en una sesión titulada Mujeres cervantinas, con el recitador Manuel Galiana, la mezzo Marina Rodríguez-Cusí y la pianista Marisa Blanes. Su figura se une a la del dramaturgo inglés en la sesión de la Orquesta de la RTVE, que, a las órdenes de Gómez Martínez, interpretará Don Quijote de Strauss (con el granadino Guillermo Pastrana como solista) y Enrique V, partitura de Walton para la película de Lawrence Olivier. Sin el pie forzado de la conmemoración hay cosas muy sustanciosas, como los recitales del tenor Juan Diego Flórez con la Orquesta Ciudad de Granada y del contratenor Philippe Jaroussky con el Ensemble Artaserse. O la actuación de otras orquestas como la Sinfónica de Londres con Rattle y BBC Philharmonic con Juanjo Mena.

El Festival de Pollensa (4-27 de agosto) se ha hecho un hueco en el panorama nacional, con una programación breve que abre un pianista de la talla de Michel Camilo. La Sinfónica de Baleares está dirigida por un maestro español que ha hecho carrera en Estados Unidos, Ángel Gil Ordóñez, antiguo alumno de Celibidache (Gershwin, Bernstein). Cambio de paisaje con la Capella Napolitana Antonio Florio, que con tanto verbo dirige música barroca y clásica de su región. La Orquesta de Cámara de Zurich, con el virtuoso Daniel Hope como director y solista de violín, toca Grieg, Bach, Elgar y Mendelssohn.

Cerramos en la sierra de Madrid, con el festival de verano que se celebra en El Escorial (1-16 de julio), que repone el Don Carlo verdiano. El año pasado conectó bien con el público. La producción de Boadella será dirigida esta vez por el competente Manuel Coves. El reparto es totalmente nuevo: Carlo Colombara, Massimo Giordano, Ekaterina Metlova, Juan Jesús Rodríguez, Nadia Krasteva Eric Halfvarson. Se podrá escuchar aquí también a James Rhodes y a Luis Fernando Pérez (Goyescas).

De Bieito a Buñuel

Il barbiere di Siviglia. Foto: Bill Cooper

Lo más destacado de Bayreuth (25 de julio-28 de agosto) es la nueva producción de Parsifal firmada por el germano Uwe Eric Laufenberg, que gusta de elaborar estilizadas parábolas. Dirige Andris Nelsons y se cuenta con un aceptable equipo vocal: Ryan Mckinny, Klaus Florian Vogt, Elena Pancratova y Georg Zeppenfeld. En Salzburgo (22 de julio-31 de agosto) nos reencontramos con el espíritu de Buñuel en la ópera The Exterminatig Angel, basada en el guión de Alcoriza y el cineasta español. Libreto de Tom Cairns en colaboración con Thomas Ades, autor asimismo de la partitura. Interesante el epígrafe Salzburgo Contemporáneo, que se centra en Ades y Eötvös y en los nonagenarios Cerha y Kurtag.
Las novedades del Festival de Múnich (19 de junio-31 de julio) son La judía de Halévy, con escena de Bieito, y la recientísima South Pole del checo Miroslav Srnka, con Hampson como Amundsen y Villazón como Scott. Aix-en-Provence (30 de junio-20 de julio) apuesta por la nueva producción de Christophe Honoré de Così fan tutte de Mozart y nos trae el inefable Pelléas et Mélisande de Debussy con escena de Katie Mitchell y dirección musical de Salonen.
Glyndebourne (21 de mayo- 21 de agosto) ofrece las nuevas producciones de El barbero de Sevilla (Rossini) de Annabel Arden, con la sugerente Danielle de Niese como Rosina, y Béatrice et Bënédict de Berlioz en la visión del fantasioso Laurent Pelly. No lo es menos Damiano Michieletto, firmante de la nueva producción de La donna del lago rossiniana en Pésaro (8-20 de agosto), en la que figuran dos tenores de la talla de Flórez y Spyres.
De muy distinto signo es el Festival de Lucerna (12 de agosto-14 de septiembre), que, bajo la leyenda PrimaDonna, reúne una serie de directoras musicales, entre ellas Barbara Hannigan, Marin Alsop y Susanna Mälkki.