La Orquesta de Cadaqués bajo la batuta de Gianandrea Noseda. Foto: Lluís Serra

El aniversario de Enrique Granados, del que aquí hemos dado ya noticia, sigue promoviendo interesantes iniciativas, como la prevista para el próximo 3 de agosto en el Festival de Torroella de Montgrí: la recuperación, en versión de concierto, de una de las obras líricas olvidadas del compositor leridano, Follet. Pese a que el mundo en el que el músico se desenvolvía con mayor soltura era el del piano, no debe olvidarse su aproximación a la escena, cuyo título más representativo fue Goyescas, glosada no hace mucho en estas páginas.



Follet pertenece al llamado periodo romántico-modernista (1899-1910), en el que tiene lugar, según el especialista Víctor Sánchez, el principal impulso de Granados hacia el teatro lírico, con temas más ligados a su tradición, alejada de unos primeros frutos de tipo verista. Es el tiempo en el que el músico establece una fructífera relación con Apel.les Mestres, lo que da pie al alumbramiento de varias obras de interés. Por ejemplo, Petrarca, no estrenada, o la zarzuela Picarol, que vio la luz en 1901, con notable éxito.



En Follet el protagonista, como en esas otras composiciones, es de nuevo el amor, idealizado en este caso. Ópera en tres actos, basada en un cuento popular bretón. Destaca en la partitura poderosamente el largo dúo de amor, de claras resonancias tristanescas según los que conocen la partitura, estrenada privadamente en el Liceo el 4 de abril de 1903 con el compositor al piano. No hay noticias de que se haya vuelto a interpretar. Algunos comentaristas señalan que es una de las obras líricas del autor que mejor recogen su sensibilidad artística. Desde luego, el libreto es muy bello y sutil, también triste, y proporcionó a la pluma del músico instantes en los que dejar volar su inspiración. La que siempre ofrece una historia de amor imposible. "Follet -decía Mestres- es el poema de natura, el bardo errante que vive para un amor: todo, fuera de Nadala, es indiferente para él. Pero la doncella se promete…"



En el Auditori Espai Ter actuarán la Orquesta de Cadaqués a las órdenes de Jaime Martín, el Coro de Cámara Del Auditorio dirigido por Xavier Puig y dos valiosos protagonistas: el tenor Albert Casals, de seguro trazo lírico, y la soprano Erika Escribá, clara y ligera. Junto a ellos dos interesantes y jóvenes barítonos, Alex Sanmartí y Carlos Daza.