"Nadie se enamora para fracasar". Ryan Adams sabe lo que dice porque Prisoner, su álbum de estudio número 15, es un monumento al amor por lo bien hecho, a la tradición que sintetiza todas las etapas de su carrera y a su estado de ánimo, cristalizado por sus delicados estados de salud y por su reciente ruptura sentimental. El músico de Jacksonville, autor de álbumes como Love is Hell, Cold Roses, 29 y Easy Tiger, quizá se haya alejado de su estilo más identificable pero exhibe ahora un contenido rock adulto que desarrolla en temas como To Be Without You, Anything I Say To You Now y Breakdown. La melancolía de su voz y la claridad y la sofisticación de algunas guitarras crean un conjunto poético de gran belleza, un ambiente atormentado que contagia y del que no se sabe si surgirá un artista más hermético y profundo. De momento, ahí está Prisoner, una pieza compuesta, grabada y producida por él mismo con doce temas que celebran el renacimiento. Termina con We Disappear, toda una declaración de principios...