Aarón Zapico. Foto: CNDM

Entre las novedades que esta temporada nos trae la programación del Centro Nacional de Difusión Musical figura la exhumación del Oratorio al Iris de Paz, la Gloriosa Virgen y Mártir Santa Bárbara de José Lidón (Béjar, 1748 - Madrid, 1827), que se presenta sucesivamente en Sevilla, Madrid, Burgos y Oviedo entre el 23 y el 26 de este mes. Se trata de un acontecimiento musical de primer orden, que hasta hace muy poco permanecía en la sombra de la Biblioteca Real de Madrid procedente de los fondos musicales de la corte española. La partitura carecía de portada y se encuadraba en la serie que, año tras año, durante gran parte del siglo XVIII, se interpretaba en el Real Colegio de Niños Cantores de Madrid para celebrar la festividad de su patrona.



En 2010 los musicólogos Antonio Pons Seguí y Raúl Angulo Díaz repararon en la existencia de una partitura anónima dedicada a Santa Bárbara custodiada en la Biblioteca Real. Realizadas las comprobaciones oportunas, se verificó que se trataba de un autógrafo de José Lidón, organista de la Real Capilla, maestro de estilo italiano del Real Colegio de Niños Cantores y, a partir de 1805, maestro de aquella institución. Los mencionados investigadores, como nos cuenta el segundo de ellos, acabaron de salir de dudas tras localizar el libreto del oratorio en la Biblioteca de Castilla-La Mancha de Toledo. Quedaba ya todo claro, así como la fecha del estreno en el Colegio de Niños: 4 de diciembre de 1775.



La obra está dividida en dos partes y escrita para cuatro solistas y una orquesta constituida por dos oboes/flautas, dos trompas y cuerda y presenta no pocas dificultades de ejecución. Narra los últimos momentos de la vida de la santa y sigue los presupuestos dramáticos de la ópera seria del momento. Consta de recitativos, acompañados en algún caso, y arias, bastantes de ellas en forma sonata. Mantiene indudables parentescos con la estética y expresividad del movimiento Sturm und Drang gracias al uso de sorprendentes modulaciones, cambios de dinámica o melodismo sinuoso. La calidad de la interpretación parece estar asegurada en este caso por cuanto corre a cargo del conjunto Academia 1750, que ejerce como titu- lar del Festival de Torroella y Montgrí, dirigido por el experto y fantasioso Aarón Zapico. Cuenta con las bien adiestradas voces de la soprano Eugenia Boix, la mezzo Marta Infante, el contratenor Carlos Mena y el barítono Víctor Cruz.