Gustavo Dudamel

No es la primera vez que Gustavo Dudamel viaja con una orquesta a Madrid aunque su visita, en esta ocasión, supone además su debut en el Teatro Real. Acompañado por la Filarmónica de Viena en un concierto único que cerrará la V Edición de Formentor Sunset Classics, el director venezolano ha confesado durante una rueda de prensa su emoción por actuar por primera vez en "un teatro de gran tradición, referencia en el mundo de la ópera y de la música clásica".



"Los teatros clásicos, de tradición, guardan como un misterio acústico al que uno se tiene que andar adaptando -matiza cuando se le pregunta por el escenario de su próxima actuación-. Porque evidentemente los arquitectos y las estructuras modernas siempre han tratado de acomodar la acústica. En este caso es un teatro con elementos de drama, con elementos clásicos, lo que lo hace mucho más especial aún".



Y lo hará el próximo 13 de enero a las 20:00 horas con la Filarmónica de Viena a la que dirigirá para interpretar dos grandes piezas. "Tratamos de traer una obra emblemática como el Adagio de la Sinfonía N° 10 de Mahler -explica-, que es una sinfonía inconclusa pero una de las obras más hermosas y que muestran mucho más la trascendencia del modernismo del cual Mahler fue promotor, y la Sinfonía Fantástica de Berlioz". Entre líneas, confiesa que aparte de Mahler o Beethoven, le gustan mucho Pink Floyd, Led Zeppelin o Coldplay. También que con la Filarmónica de Viena, con la que repetirá concierto el próximo 14 de enero en el L'Auditori de Barcelona, se siente como parte de la familia. Desde su debut en 2007 en el Festival de Lucerna calcula que han sido entre setenta u ochenta conciertos juntos. "Yo que los dirigía tanto con mis muñecos -recuerda-, con mis juguetes, en casa, y ponía sus grabaciones". Hace una pausa antes de añadir: "Yo dirigí mucho la Filarmónica cuando tenía 6 años".



Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2008, tres décadas después, reconoce que aún le queda mucho repertorio por hacer. "Comencé muy joven y eso me ha dado la oportunidad de experimentar muchísimo. Acabo de hacer la ópera La bohème en París y la toqué tantas veces y descubrí tantas cosas. Ese es el arte musical. Hay una infinitud en la partitura que se descubre poco a poco. Es un desarrollo completo. El corazón siempre va a estar. Pero también el cerebro".



Venezuela y su polémica con Maduro

Con un tono algo más comedido, Gustavo Dudamel ha intentado aplacar su polémica con el gobierno de Nicolás Maduro después de que hace unos meses rechazara públicamente la violencia y la represión que este había ejercido durante las protestas. "Opinar de política es algo muy delicado -ha comentado al respecto-. Es un terreno con una complejidad única en el que nosotros, los ciudadanos, estamos en el escenario mientras la política se hace en el backstage". Sobre ello, ha explicado que "hace unos meses hice unas declaraciones como ciudadano" pero "la situación está tan caldeada" que si emitiera otra opinión podría crear otra polémica. Y confiesa que su actual relación con el Sistema es buena, a pesar de que el gobierno venezolano cancelara la gira del director por Estados Unidos con la Orquesta Nacional Juvenil el pasado mes de agosto.



Confiado en que del desacuerdo pueden surgir cosas positivas, Dudamel acude a su propia experiencia para explicarse: "Una orquesta funciona con instrumentos de diferentes matices, de tesituras y de sonidos. También lo son los músicos que lo hacen. No hay un violín que suene igual. Pero en el momento de crear una sinfonía, todos debemos tener una armonía, a pesar de que todos sonemos distinto. Así debería funcionar un país".



La cultura y el Sistema de Orquesta venezolano

"Yo nací de un proyecto mágico y único que es el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela", ha recordado en otro momento. Creado en 1975, por José Antonio Abreu, se trata esta de una iniciativa que "ha abarcado cada una de las ciudades, municipios o pequeñas comunidades de Venezuela" y que incluso ha trascendido las fronteras.



Subraya que "es un proyecto hermoso que nada tiene que ver con las circunstancias políticas del país y que ha crecido inmensamente. En Venezuela sigue habiendo conciertos, siguen ingresando niños en el Sistema de Orquesta. Eso es algo único. Cada vez que veo un niño con instrumento en mi país, me veo reflejado. Y eso sigue sucediendo a pesar de la crisis tan profunda". Dudamel reivindica la música, y más que la música el arte en sí, como un derecho de todas las personas. Solo desde ahí, considera, puede seguir construyendo.



@mailouti