Orquesta Filarmónica de Gran Canaria
Tras la brusca defenestración hace dos años de Candelaria Rodríguez y la etapa provisional de Nino Díaz, se abre en el Festival Internacional de Música de Canarias (11 de enero-17 de febrero) un nuevo tiempo para que pueda plantearse la necesaria renovación (que se supone contará con un mayor presupuesto). Tendrá que llevarla a cabo el tenor Jorge Perdigón, buen director hasta ahora del Festival de la Isla de Palma.Hereda una programación diseñada ya en su mayor parte y que tiene su espina dorsal anclada en la presencia de cinco conjuntos orquestales. La más relevante es la de la Orquesta Filarmónica de Munich, que viene al mando del sorprendente y meteórico Pablo Heras-Casado (40 años), que cerrará la muestra con la Sinfonía n° 50 de Haydn y la brahmsiana n° 7 de Dvorák y el Concierto para piano n° 3 de Bartók, con el inefable Javier Perianes al teclado. Se presenta la Orquesta Filarmónica de Novosibirsk, poco conocida por estos pagos, que interpretará, junto al Coro Nacional, el oratorio Iván el Terrible de Prokofiev, arreglo de la banda sonora compuesta para la película dirigida en 1945 por Eisenstein. En este gran fresco, conducido por la voz de un recitador, actúan el versátil actor José Coronado, la mezzo Polina Shamaeva y el barítono Alexey Zelenkov. Será la batuta del asturiano César Álvarez, que reside en Rusia hace lustros, la que dé vida al conjunto.
La Orquesta de Cámara de Viena viene al mando del joven director y solista concertino Dalibor Karvay con un programa curioso en el que se dan la mano obras de Nielsen, Bach (con el pianista de la tierra Iván Martín) y del letón contemporáneo Pëteris Vasks. Las dos orquestas de casa, Sinfónica de Tenerife y Filarmónica de Gran Canaria, actúan, respectivamente, a las órdenes de Guillermo García Calvo (obras de Rajmáninov -con Volodin-, Glinka y Bernstein) y Karel Mark Chichon (Beethoven con Zukerman, Strauss, Rimski y un estreno absoluto del canario Víctor Landeira).
En el capítulo camerístico se cuenta con el excelente sexteto vocal Nordic Voices (partituras de Thoresen, Bryars, Havroy, Ratkje, Gabrieli y Marenzio), con el Ensemble Praeteritum y el clarinetista Eduardo Raimundo (Mozart, Weber). El Cuarteto Klengel, constituido por cuatro chelistas de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, aborda un muy variado, divulgativo y bastante heterogéneo programa en el que aparecen tres obras del alemán Klengel, Bach, Couperin, Setaccioli, Brahms, Chaikovski, Gardel, Gil, Johann Strauss y Joplin.
Tal y como está planificada, la escueta programación obliga a trasladarse de una a otra isla si se desea concatenar al menos dos de los conciertos. Los más importantes están situados en el tiempo bastante alejados los unos de los otros.