Image: Una misa rossiniana por Tomás y Valiente

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Música

Una misa rossiniana por Tomás y Valiente

2 febrero, 2018 01:00

José Ramón Encinar

Pese al tiempo transcurrido, está fresca en la memoria la figura del profesor Tomás y Valiente, asesinado por ETA hace 22 años y al que se le rinde homenaje este viernes en el Auditorio Nacional.

Dedicarle un concierto es una hermosa idea de la Universidad Autónoma de Madrid. Y es muy adecuada la elección de La Petite Messe Solenelle de Rossini para ello.

Será además una buena oportunidad de reencontrarnos con una composición tan original, tan contrastada, tan cuajada de hermosas melodías, tan probatoria de la habilidad contrapuntística del creador pesarés, que fue presentada en un concierto privado el 14 de marzo de 1864 en la residencia del banquero Pillet-Will; un obsequio de éste a su esposa. La obra iba destinada a un extraño y original conjunto de coro, cuatro solistas, dos pianos y armonio. Con su guasa habitual Rossini escribía estas palabras en la partitura: "Doce cantores de tres sexos -hombres, mujeres y castrati- serán suficientes para su ejecución; a saber, ocho para el coro, cuatro para los solos, total doce querubines. Doce también -Dios mío, perdóname la comparación- son los Apóstoles en el célebre fresco de Leonardo La santa cena. ¡Quién lo creería! Hay entre los discípulos alguno que podría desafinar. Señor, tranquilízate, te aseguro que no habrá ningún Judas en mi cena y que los míos cantarán con justeza y con amor tus plegarias y esta pequeña composición que es el último pecado mortal de mi vejez".

Buenos mimbres se anuncian para esta reposición de la Autónoma: Coro el Molino, dirigido por Malela Durán; Isabel Gaudí, soprano, Cecilia Molinari, mezzo, Xabier Anduaga, tenor, Pablo Ruiz, bajo (excelente y joven cuarteto); Josu Okiñena y Rubén Sánchez-Vieco, pianos; y el competente y habitual Daniel Oyarzábal, órgano. Con la batuta, el preciso y conspicuo José Ramón Encinar.