Un momento del ensayo de Los elementos

Continúa con su feliz costumbre de recuperar obras escénicas de pequeño formato la Fundación March, con la que colabora el Teatro de la Zarzuela. A partir del lunes hace su primera excursión al barroco español con Antonio de Literes, de quien se representa Los elementos, una especie de divertimento o ballet barroco, bautizado como ‘ópera armónica al estilo italiano'. Trata un tema muy de moda en la época, que aparecería también en el ballet de Destouches del mismo título o los famosos y muy posteriores Les éléments de Rebel (1773). Ruiz Tarazona, en su voz sobre el compositor mallorquín del Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, señala que esta ópera incluye, como era habitual en ese tiempo, en el que ya se dejaba sentir la influencia de lo italiano, números a varias voces y los consabidos recitativos, arietas, arias, coplas y estribillos. Como los que poblarían poco más tarde su versión de la historia mitológica de Acis y Galatea, estrenada en 1708 en el Coliseo del Buen Retiro.

En la obra confluyen la mejor tradición del verso hispánico con el estilo venido de Italia, lo que era sinónimo de modernidad. En la puesta en escena de la March se ha querido respetar, por supuesto, el sentido alegórico de la historia que nos muestra la lucha del sol para imponerse sobre la noche, como símbolo del triunfo del orden natural en el cosmos, pero también, y ahí está la gracia, a veces difícil de apreciar hoy en día, la organización social de aquella época. "Un mensaje", se dice en el avance difundido por la fundación, "que, en clave política, podía también interpretarse como la luz que Felipe V de Borbón traería frente al archiduque Carlos de Austria en la Guerra de Sucesión que por entonces se libraba en España".

Las siete representaciones previstas tienen excelentes mimbres. La reducida orquesta la dirigirá Aarón Zapico, una garantía, sobre todo si junto a él figuran sus dos hermanos, Daniel, tiorba, y Pablo, guitarra barroca. Hay seis voces femeninas: las sopranos Olalla Alemán, Aurora Peña, Eugenia Boix, Soledad Cardoso y Lucía Martín-Cartón, y la mezzo Marifé Nogales, todas muy líricas. Junto a ellas, como Sol, el bailarín Rafael Rivero. La dirección de escena está en las buenas manos de Tomás Muñoz.