Salvador Sobral
Salvador Sobral (Lisboa, 1989) se siente más cómodo detrás de un piano que delante de los flashes de las cámaras. Es por eso que lo primero que hace durante el acto de presentación de su gira por España es ponerse a cantar. El portugués que saltó a la fama internacional gracias a su participación en el festival de Eurovisión en 2017, vuelve a los escenarios después de superar un problema cardíaco. Por fortuna, sus infortunios de salud ya son cosas del pasado. "Estoy muy bien -confiesa-. Sé que en España también fue bastante mediatizado el proceso. Tuve momentos horribles pero eso ya pasó. Es algo lento, pero ahora estoy super feliz y me siento sano y bien".Con esta positividad, el cantante iniciará su gira, en la que presentará su disco Excuse me, el próximo 27 de junio en el Teatro Cervantes de Málaga, una ciudad que rememora con añoranza porque allí dio su primera actuación en España. "Recuerdo que toqué una vez en un bar que se llamaba El Balneario y éramos más los músicos que el público. Nosotros éramos un cuarteto y había solo tres personas". Esta escena choca con su situación actual. "Ahora vamos a tocar y el teatro, del que aún quedan entradas, estará bastante lleno".
Con la mirada en el pasado, Sobral repasa su evolución y reconoce que el cambio de esos primeros conciertos a llenar escenarios le "supone una alegría enorme" porque le permite "poder transmitir ese emoción a más gente" además de "un poquito más de dinero", se sincera. Sin embargo, señala, "también me gustaba cuando eran tres personas. Soy bastante objetivo en ese tipo de cosas. Hoy la gente me quiere pero esto es tan efímero que mañana quizás se pase y volveré a tocar en los bares y seré feliz también. Ahora me supone una alegría inmensa tener todos los medios para hacer buena música. En los teatros todo suena bien y todo lo que pueda ayudar a que la música suene mejor es bueno".
Se refiere, en particular, a todos los escenarios que le acogerán en su gira española, aunque admite que la cita que más le ilusiona es la de San Sebastián, donde participará en el Heineken Jazzaldía, el próximo 28 de julio. "Irán pianistas que me encantan como Benny Green, Chick Corea... Es lo que me tiene más ilusionado por ser un festival de jazz de renombre". Pero tampoco se olvida de Palma de Mallorca, cuya actuación el 23 de noviembre en el Festival Jazzvoyeaur, le permitirá reencontrarse con las amistades que hizo durante su estancia allí.
El resto de su gira estará protagonizada por su participación en diversos festivales de la península como es el Festival Jardins de Pedrables de Barcelona (5 de julio), Festival Internacional de Jazz en Valencia (7 de julio), Festival La Mar de Músicas en Cartagena (Festival La Mar de Músicas, 26 de julio). A ellos se suman sus actuaciones en Pineda del Mar (14 de agosto) y en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid (24 de septiembre).
Admirador de Jorge Drexler, que actuará en Málaga un día después del luso, mantiene que le encantaría coincidir con él en el escenario. También con Silvia Pérez Cruz, con la que ya actuó en Lisboa, o con Rosalía. Sincero, aunque no se cierra del todo las puertas de cara al futuro, Sobral admite que ahora no se siente un gran compositor. "Hay que decir las cosas como son. Soy un buen intérprete y tengo noción de eso, pero como compositor no siento que sea muy bueno. No me gustaría que alguien cantara mis canciones".
A lo que sí cierra las puertas es a participar de nuevo en televisión. El portugués que formó parte en 2009 a la tercera edición del programa televisivo Ídolos, donde alcanzó un séptimo puesto, se muestra contundente al afirmar que "jamás en la vida sería jurado de un talent show. Participé en uno de ellos. Lo tuve que hacer para ver que eso es entretenimiento y no tiene nada que ver con la música".
Cuenta Sobral que aquel mundo no era para él. A pesar de lo cual en 2017 se presentó al Festival da Canção con el tema Amar pelos dois, compuesto por su hermana. "Cuando me envió la canción era tan preciosa que dije que sí -explica-. Esa fue mi reacción". Después, como ya se sabe, ganó Eurovisión. Preguntado, al respecto, por Amaia y Alfred, destaca que le parecieron bastante "humildes y tranquilos" pese a ser tan jóvenes y que, "dentro de su juventud, tenían los pies en los suelos. No están deslumbrados".
Una vez termine su gira en España, continuará con una gira internacional en 2019. Además, anuncia, entre sus próximos proyectos presentará su nuevo sencillo Mano a mano y el single en español, Cerca del mar. "Estoy orgulloso de él, ya lo grabamos e hicimos también el videoclip y espero que salga el 5 de julio. Es medio salsera". Y, continúa, "quizás en enero saque el disco con estos singles y más canciones. Pero no hay prisa, yo lo que quiero es tocar en vivo, grabar un disco me genera un poco de angustia".
@mailouti