Glenn Campbell
Si hay un eslabón perdido entre Elvis Presley y las composiciones de Weisman y Wayne -los autores que le propulsaron a lo más alto de la música popular-, ése es el estadounidense Glen Campbell (Billstown, 1936-Nashville, 2017). Tras el seísmo que provocó el de Tupelo estaba sin duda el talento de Campbell, que compartía energía, tono vocal y una misma mirada existencial, puesta siempre en los ritmos de los paisajes sureños. Formó parte de los Wrecking Crew (sin cuyas sesiones no se podrían entender muchos hits de las dédadas de los 60 y 70) y de los primeros Beachs Boys, además de trabajar en éxitos como Strangers in the Night de Frank Sinatra, entre otros muchos. Sólo en 1963 su guitarra participó en cientos de sesiones de grabación (incluida la de Viva Las Vegas).Celebramos, pues, la aparición de este Sings for the King con algunos de los títulos que grabó para lucimiento de Elvis Presley. Muchos, como I Got Love, Any Old Times, Anyone Can Play y Restless, se quedaron para la historia, la que hace ahora esta antología desempolvando unos temas a los que solo les falta ya una cadera quebrada, una voz de tenor y un carisma a prueba de calmantes. Sin baladas como I'll Never Know, sin el gospel de We Call on Him y sin sorpresas como I'll Be Back, Easy Come, Easy Go o Stay Away, Joe probablemente Elvis no hubiera sido lo que fue: el artista más grande que jamás han contemplado los escenarios. Es una ironía que Campbell, que armó por sí mismo uno de los catálogos más completos de la americana music, muriera de Alzheimer en 2017. Sirva esta entrega como homenaje al lado más anónimo de su carrera.
@ecolote