Si el pasado junio sorprendía con la publicación de su último disco de estudio Rough and Rowdy Days, en el que incluía el tema "Must Murder Foul", una canción de 17 minutos sobre el asesinato del presidente estadounidense John F. Kennedy, Bob Dylan vuelve a dar una noticia inesperada. El ecléctico cantautor, leyenda de la música y Premio Nobel de Literatura en 2016 ha anunciado que vende los derechos de todo su catálogo musical la discográfica Universal Music Publishing Group (UMPG), según ha anunciado la empresa.
"Representar la obra de uno de los compositores de todos los tiempos, cuya importancia cultural no puede subestimarse, es tanto un privilegio como una responsabilidad", indicó Jody Gerson, presidenta de UMPG, sin dar detalles sobre el acuerdo que incluye más de 600 canciones del músico.
Y es que más alá del ingente número de piezas musicales, el corpus de la producción de Dylan engloba auténticos himnos de la música popular como de la música contemporánea como "Blowin' In The Wind", "The Times They Are a-Changin" y "Like A Rolling Stone", y refleja la evolución musical, soial y cultural de Estados Unidos en las últimas seis décadas. No en vano, el jurado del Nobel le concedió en su día el galardón por "haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de las canciones de EE.UU".
Dylan comenzó su carrera la escena folk de Greenwich Village en Nueva York en la década de 1960 y desde entonces se ha convertido en un icono cultural global, mientras no ha parado de sacar discos y ofrecer conciertos. De hecho, según datos de Universal, las canciones del músico han sido grabadas más de 6.000 veces por artistas en docenas de países, culturas y géneros musicales. Un jugoso tesoro que explotar económicamente para la discográfica, que a decir del New York Times ha pagado por él una cifra cercana a los 300 millones de dólares (247 millones de euros), citando a fuentes no identificadas.