Centro di gravità permanente

Franco Battiato - Centro di gravità permanente

Además de ser una de sus canciones más conocidas, 'Centro di gravità permanente' marcó el inicio de su viraje hacia el pop y lo catapultó a la fama. Formó parte del disco La voce del padrone (1981), el primer LP que logró vender más de un millón de copias en Italia. Su enigmática letra va acompañada en el videoclip por una no menos extraña coreografía. Como curiosidad, Battiato cambió el primer verso, "Una vecchia bretone" ("una vieja bretona") por "Una vieja de Madrid", y "la new wave italiana" por "la new wave española" en la versión que grabó en castellano.

Voglio vederti danzare

Franco Battiato - Voglio vederti danzare

La canción más popular de entre todas las suyas, sin duda. La que bailan incluso aquellos que no saben nada más de este derviche siciliano que fue a vivir a un castillo para eludir el feo ruido del mundo. La lanzó en 1982, dentro de su álbum L'arca di Noè. Se la reservaba para el fin de fiesta de sus conciertos y era infalible: el personal entraba en trance gracias su magnética melodía y su imaginario cosmopolita.

La stagione dell'amore

Franco Battiato - La stagione dell'amore

Era el tema con el que encabezó su álbum Orizzonti perduti (1983). Al amor le dedicó muchas reflexiones Battiato. Y su conclusión, en la línea budista con la que comulgaba, era que había que marcar ciertas distancias con él. Sobre todo de su arrebatadora vertiente pasional. Viene y va. Esa es la moraleja, por cierto, a la que se acoge el protagonista de Todas la canciones hablan de mí, la película de Jonás Trueba, que la inserta en la trama.

Povera patria

Franco Battiato - Povera patria

Italia, con sus grandezas y sus miserias, le generó molestos dolores de cabeza. Incluso llegó a adentrarse en la arena (movediza) de la política, con la intención de mejorar las cosas. “Yo no soy un político y no quiero tener nada que ver con ninguno de ellos", aclaraba en cualquier caso. Salió escaldado, claro. En 'Povera patria' (1991) emitía un lamento rabioso contra todos aquellos que envilecen il bel paese.

Nomadi

Franco Battiato - Nomadi

Es una de las piezas que mejor definen su búsqueda espiritual, que se traducía, también, en su experimentación musical: Battiato fue un músico mutante, de amplio registro, al que nada le era ajeno. Ni la ópera ni la electrónica ni el rock progresivo… "Cualquier artista que se toma en serio su obra sabe que es un puente entre la tierra y el cielo". Él se ganó este último con composiciones como 'Nomadi' (de Fisiognomica, 1988): canto a la belleza del mundo y al desasimiento de los bienes materiales.