Soso, serio y formal. Se ha ido Charlie Watts, una de la piezas imprescindibles de los Rolling Stones. El batería era la amalgama esencial del grupo que en la actualidad rodaba junto a Mick Jagger, Keith Richard y Ronnie Wood. No era tan excéntrico como sus compañeros de viaje pero su labor callada en el grupo servía de base y de cimiento para su necesario equilibrio. Ha muerto a los 80 años en un hospital de Londres, ciudad que vió nacer sus inquietudes musicales y que asistió a la formación, a principios de los sesenta, de uno de los grupos más longevos de la historia de la música. A comienzos de este mes de agosto, los Rolling Stones anunciaron que su legendario batería "se caía" de su inminente gira estadounidense "para recuperarse de una intervención médica”.
"Perdemos a uno de los más grandes bateristas de su generación", han señalado sus compañeros. "Era un hombre de natural comedido pero capaz de liarse a puñetazos en una pelea de taberna. Watts, aficionado al saxo y a los tambores, fue un joven despierto y silencioso que algunos fines de semana, libre de su empleo en una compañía de publicidad, tocaba con la Joe Jones Jazz Seven y la Blues Incorporated o acudía a los conciertos de las bandas que podían interesarle. Habría publicado también un cuento para homenajear a Charlie 'Bird' Parker, el gran hechicero del bebop y uno de sus mayores ídolos", afirma Francisco J. Satué en Más madera. Una historia del rock.
Del suave jazz al salvaje rock
Watts se crío en una familia de clase trabajadora. Hijo de un conductor de autobús, creció escuchando a Frank Sinatra y Billy Eckstine. A los doce años, tal y como explicaba él mismo, cayó en sus manos el disco Flamingo, de Earl Bostic, y quiso ser saxofonista, pero en cuanto escuchó Walking Shoes, de Gerry Mulligan, cambió de idea y se pasó a las baquetas. Con catorce años empezó aporrear su primera batería, regalo de sus padre, y a los dieciséis ya empezó a tocar en formaciones de jazz.
Pronto se toparía con los Rolling Stones, formación que ya no abandonaría. "Hay varias razones que explica que los Rolling puedan haber estado en la brecha durante tantos años. Personalmente, yo no podría haberlo hecho sin mi Shirley (su mujer). Hacer un espectáculo de dos horas no es un asunto fácil. Pero así me gano la vida y esa es la razón principal de que siga en ello. Y por supuesto también ver a tanta gente disfrutando de nuestra música. Miro la lista de canciones y pienso: 'Joder, aparte de alguna versión Motown, Mick y Keith han escrito todas las canciones que canta esa gente. Es alucinante", declaraba en el volumen According To The Rolling Stones.
Los Rolling Stones no volverán a ser los mismos. Se ha ido el ancla que los mantenía en tierra. Será muy interesante ver cómo supera el grupo esta pérdida irreparable y su evolución en los próximos meses. Luto en el viejo rock, por lo que la bandera de la lengua descarada queda a media asta.