Adiós a Vicente Fernández, el rey de las rancheras

México entero y el mundo de la música lloran la pérdida de Vicente Fernández, el último rey de las rancheras. Tenía 81 años y su vida se apagó este domingo en un hospital de Guadalajara, Jalisco. El cantante, conocido también por su apodo Chente, tenía en su vasto repertorio éxitos inmensos como Volver, volver, Mujeres divinas o Hermoso cariño, y, por supuesto, otras canciones icónicas del género, como El rey, escrita originalmente por José Alfredo Jiménez.

El declive de la salud de Vicente Fernández comenzó con una caída accidental en su rancho hace varios meses que le provocó una grave lesión cervical. Fue intervenido quirúrgicamente y permaneció cuatro meses hospitalizado en una unidad de cuidados intensivos, con la asistencia de un respirador. Poco a poco comenzó una ligera recuperación pero hace unos días su salud regresó a un estado crítico por culpa de una neumonía que finalmente ha acabado con su vida.

A lo largo de su dilatada carrera, Fernández ha vendido más de 60 millones de discos y ha ganado dos Grammy y ocho Grammy Latinos, así como una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood por su carrera como actor. De hecho, también se le conoce como el Sinatra de las rancheras porque fue para México lo que el célebre crooner para Estados Unidos.

En 1972 publicó la canción que lo catapultó a la fama: Volver, volver, escrita por Fernando Z. Maldonado, compositor de otros grandes cantantes mexicanos. Desde entonces y hasta 1991, Vicente Fernández apareció en más de 25 películas, muchas de ellas como protagonista y representando el papel de charro, el típico vaquero mexicano.

Hijo de rancheros y padre del también cantante Alejandro Fernández, Vicente nació en Huentitán El Alto, en el estado de Jalisco. Con 8 años recibió una guitarra como regalo y comenzó su aprendizaje de la música folclórica de su tierra, una pasión que comenzó viendo en el cine a ídolos de la canción ranchera como Pedro Infante.

Siendo adolescente ganó un concurso de cantantes y comenzó a actuar en restaurantes, bodas y otras celebraciones. En 1960 apareció en un programa de la televisión local de Guadalajara y a raíz de eso su carrera comenzó a despuntar progresivamente, integrándose en algunos conocidos grupos de mariachis y en 1966 consiguió su primer contrato discográfico con CBS México, hoy Sony Music. Fue el comienzo de una larga y exitosa trayectoria que lo situó en la cima de los grandes "gallos" mexicanos, en la estela de Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís.