Bajo los auspicios de la Fundación Atrio Cáceres (creada por los propietarios del famoso restaurante Atrio, Tres Estrellas de la Guia Michelin) ha nacido un nuevo festival, Atrium Musicae. Los objetivos, según su presidente, José Polo, son el fomento, investigación, formación, promoción, organización, apoyo y colaboración en el ámbito de la cultura en cualesquiera de sus manifestaciones, ya sean de carácter científico, histórico, filosófico, literario, jurídico, artístico o musical. La entidad viene desarrollando ya en colaboración con el CEIP Castra Cecilia un programa de clases extraescolares para niños.
Esta primera muestra ha sido programada por Antonio Moral, gestor musical de larga trayectoria y actualmente director del Festival de Granada y de las actividades musicales del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Todo echará a andar este viernes con una actuación en la Catedral de Santa María del conjunto vocal Schola Antiqua, que dirige desde hace lustros Juan Carlos Asensio. Toda una referencia europea en el estudio, investigación e interpretación del canto gregoriano, que ofrecerán un programa original bajo el título Servasti Vinum Bonum, conformado por obras monódicas y polifónicas medievales en las que se habla del pan y del vino. Algunas de las piezas serán estrenadas en tiempos modernos.
El sábado por la mañana, siempre en la Catedral, el organista Daniel Oyarzábal tocará en el gran instrumento de 1703 un programa variado. En primer lugar, tres obras muy conocidas: la Toccata de Widor, el Coral de la Cantata 140 y la Toccata y fuga en Re menor, ambas de Bach. Luego otra composición del Cantor, el magistral Preludio en Mi bemol mayor de la Gran Misa para órgano del Clavier-Übung III. El concierto concluirá con arreglos para órgano del propio Oyarzábal de conocidas obras orquestales de Rossini, Grieg, Musorgski y Rimski-Korsakov.
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Por la tarde en el Gran Teatro de Cáceres se celebrará una sesión de lied con una composición única: nada menos que el ciclo Viaje de invierno (Winterreise) de Schubert integrado por 24 canciones que narran el viaje desesperado hacia la nada, con la muerte como meta final e inevitable, de un amante frustrado. Será desgranado, con la variedad y claroscuros necesarios, por el barítono lírico suizo Manuel Walser, una de las voces jóvenes más prometedoras de la actualidad que tendrá la colaboración desde el piano de Alexander Fleischer. La pareja ha interpretado ya la obra en los mejores festivales y salas de concierto.
El domingo 29 amanecerá musicalmente en el Monumento Natural los Barruecos, donde se encuentra el Museo Vostell de Malpartida, que alberga obras de su creador, Wolf Vostell, y contiene la Colección Fluxus-Donación Gino Di Maggio. En ese marco se escuchará el último trabajo discográfico de la compositora y violonchelista Iris Azquinezer, titulado Blanco y Oro, de 2019, segunda entrega de una trilogía iniciada con Azul y Jade en 2014.
La artista une obras propias con las Suites 3 y 4 de Bach escritas en las mismas tonalidades. Entre las piezas cosecha de la propia Azquinezer figura Bereshit, primera palabra del Torah (comienzo) y surge de la combinación de todos los colores. Antes de la sesión musical se hará una visita guiada al Museo. Al final se ofrecerá un vermut a la concurrencia.
La muestra se cerrará en la Iglesia de San Juan Bautista con una actuación del joven y ya veterano y sólido Cuarteto Cosmos, primer premio en diversos concursos, como el de Heidelberg (2018). El programa es el ideal para comprobar el valor de una agrupación de este tipo, ya que incluye un cuarteto de Haydn, otro de Mozart (tan ligados) y un tercero de Schubert. Una triada fundamental. Verdadero cierre a lo grande. Compositores que tiene muy ahormados el grupo.