Crítica de 'Hackney Diamonds', el nuevo disco de Rolling Stones: doce canciones sin piedad
Recorremos, uno a uno, los temas que componen el nuevo álbum de la banda británica, que se publicará el próximo 20 de octubre.
16 octubre, 2023 16:51Un álbum de estudio desde 2005 no podía crear más expectación en la Factoría Stones. Pues bien, con sus altos y sus bajos, no han decepcionado. Hackney Diamonds tiene bastante nivel, aunque no han revolucionado su statu quo. Nos encontramos a los Rolling Stones más puros (aunque se eche en falta a Charlie Watts, homenajeado en dos temas) pero también a Sus Satánicas Majestades coqueteando con la música fácil y lo comercial. Como sentencia uno de sus temas, hay para todos. Estos son los cortes, uno a uno:
1. Angry
Primer single con polémico vídeo promocional. Abren los riffs explosivos de la guitarra de Keith Richards. “No te enojes conmigo, nunca te causé dolor”. Los Rolling Stones no se salen del tiesto. La canción se fragmenta entre las cuerdas y los coros. Muy pensada para el directo. Ideal para arrancar sus enérgicas apariciones públicas. “Te amo igual que siempre”. Incombustibles.
2. Get Close
Medio tiempo en el que la voz de Mick Jagger solo se deja acariciar por unos coros discretos que le ayudan a contar la historia. “Escucha, voy caminando por la ciudad con el pasado a mi espalda”. Una misteriosa canción que nos deja insomnes. ¿Autobiográfico?
3. Depending on you
Sabor acústico desde el primer momento. No hay alta tensión instrumental, pero Jagger se exhibe como un crooner en manos de un blues ligero, casi imperceptible. Seguimos dependiendo de él, de los Rolling Stones y de entregas como esta.
4. Bite My Head Off
El título ya nos lleva al corazón de temas como Brown Sugar. Muerde el corazón de los Stones, el corazón de la vida. Intensidad, fidelidad a sus propuestas y unas ganas enormes de escuchar el tema en un estadio. Sin techo. Por la gracia de Paul McCartney.
5. Whole Wide World
Canción con aspiraciones a llegar a “todo el mundo”. No hay puertas ni fronteras para esta formación que no se apaga, que llega al estudio con el frescor del primer día. Entran aquí con un sonido metálico que les devuelve a los sesenta. Las tres 'w' nos llevan al mundo internet pero nada de eso. O eso parece.
6. Dreamy Skyes
Nos ralentizamos un poco para sumergirnos en acordes country, bien aderezados por steel guitars que nos llevan al ensueño de otro tema de la banda británica con el que seguramente harán las delicias de sus seguidores. Enfundan aquí los Rolling su pasado y lo destilan en temas que harán historia. La armónica final, toca ese cielo.
7. Mess it up
Puede que el miedo de los Rolling Stones con un álbum de estudio es “echarlo todo a perder”. Imposible. Si siguen fieles a su estilo, nos seguirán moviendo de la silla. Jagger compone un tema que se aparta del rock más clásico pero nos llena de un ritmo pegadizo. Al fondo, Bill Wyman y Charlie Watts que estás en los cielos.
8. Live By the Sword
Salta al ruedo toda la instrumentación de la que son capaces de armar. Fuerza y tensión en un tema que nos hace vivir más. Y más Rolling, alta tensión que pide un voltaje a su altura. Las espadas siguen en alto con Charlie Watts en el recuerdo.
9. Driving Me Too Hard
Las canciones de amor de los Rolling siempre nos llevan a un lugar desconocido. Como este tema, dispuesto a dejarnos sobornar por su capacidad de seducción. Jagger, claro, como maestro de ceremonias. Un flechazo con guitarras que ni cupido hubiese lanzado.
10. Tell My Straight
Keith Richars pide pista. Tema por el que se puede pasar de largo menos por la guitarra que tiene en sus manos. Confirmación de lo que ya sabíamos, que todos valen, que todos se miran en la diabólica estela que va dejando el corazón.
11. Sweet Sound of Heaven
Si los sonidos del cielo vienen acompañados por Lady Gaga y Stevie Wonder, pues mucho mejor. Jagger comparte protagonismo en un tema de gran belleza que convierte el blues, casi gospel, en algo celestial.
12. Rolling Stone Blues
¡Bueno, qué final! Muddy Watters revive en este blues que conecta a la banda con los inicios. Guiño al pasado, al porqué están ahí y al para qué han venido en un solo tema. Para demostrarnos que se puede evolucionar sin dejar de tener en consideración la esencia. Apoteósico.