Han tenido que pasar tres décadas de carrera de Los Planetas para que su líder, J, publique disco al margen del grupo… y bajo su propio nombre. El motivo radica en la obra de Iván Zulueta, y Plena pausa (La Leyenda del Espacio, 23) no es sino el resultado, en forma de canciones al uso, del encargo que recibió el granadino por parte de la Filmoteca Española para poner música a las grabaciones inéditas del cineasta guipuzcoano.

Dentro de su siempre jugosa programación, la Semana Internacional de Cine Seminci, que celebrará su 68 edición en Valladolid del 21 al 28 de octubre, J y su banda defenderán en directo la propuesta músico-cinematográfica el próximo 20 de octubre en el Teatro Carrión dando el pistoletazo de salida al festival vallisoletano.

Ha sido un largo proceso, pero ya está aquí. La adaptación al formato canción de filmes en Super 8 nunca antes vistos de Zulueta, nuestro artista maldito en los setenta —queer, roquero, yonqui, bohemio de alta alcurnia—, tiene algo realemente hipnótico y su asociación con J parece que ya estaba de alguna manera predestinada a hacerse tangible.

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"El encargo surgió por parte de la Filmoteca, que había rescatado y adquirido estas películas perdidas de Iván Zulueta y quería exhibir este nuevo archivo, darlo a conocer y proporcionarle una nueva dimensión con la colaboración de un artista musical. Me enviaron más de 5 horas de películas que el cineasta conservaba en su casa", relata el líder de Los Planetas.

Entre ellas, había "varias películas familiares de las cuales comencé eligiendo dos que pude reeditar junto a Andrés Duque [director de un documental sobre Zuleta en 2004 llamado Ivan Z] y que son las dos primeras con las que comienza el disco, "Y la nave va" y "Tormenta eléctrica", para comenzar todo el proceso con una cierta cronología", añade Jota.

A lo largo de Plena Pausa, que toma su nombre de una de las líneas de diálogo más icónicas de la perturbadora, hipnótica y autodestructiva Arrebato, se despliega una sintonía vital sorprendente entre dos creadores de diferentes épocas y distantes orígenes geográficos. En cortes como "Era una flecha" o "Natalia Dice" la sincronía luce poderosa, así como en la enérgica "Tormenta eléctrica" o el juego de espejos de Arrebato ("Un buen dia para Iván"), donde J imagina perfectamente lo que debía ser un dia perfecto del cineasta donostiarra. Todas ellas están disponibles en Youtube.

"En el primer momento me puse todo lo que me enviaron mientras escuchaba música de mis bandas favoritas sobre las imágenes y tomaba notas sobre su arte, su vida... Las imágenes que muestra Zulueta en sus películas son muy autobiográficas, así que en ese momento me digo que voy a contarlo como una cosa mía personal. Por mi trayectoria, me sentí muy identificado con Iván, así que comencé a componer y la cosa empezó a salir de manera bastante fluida", cuenta Jota.

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"Para esta ocasión reuní a un grupo de músicos muy cercano y mientras preparábamos la actuación para el cine Doré nos metimos en el estudio para grabarlas, al final se nos echó el tiempo encima y de hecho tuvimos que retrasar el estreno un mes, pero nos dio la oportunidad de poder medirlo y ejecutarlo todo mucho mejor en directo", reconoce.

Lo que se encontrarán los espectadores que asistan a este evento cinematográfico será una sala de cine donde se ilumina la pantalla y, a continuación, verán aparecer las serpenteantes tiras rojas, desteñidas y saltarinas del primer rollo de Super 8 del espectáculo, rodado en el siglo pasado por Iván Zulueta. Mientras, aparecen los músicos que se sitúan en platea, ante la primera fila, de espaldas al público para poder visionar las imágenes en pantalla y tocar simultáneamente con ellas, asistiendo a la comunión entre dos propuestas de distinto tiempo y origen que se entrelazan formando una experiencia única.

"El estreno que hicimos en el cine Doré la verdad es que fue fantástico y muy enérgico, vino un montón de gente, entre ellos amigos personales de Iván que habían visto estas películas en pases privados del cineasta", asegura el compositor y cantante. Además, "fue muy emocionante sentir ese volumen de sonido en una sala cinematográfica tan legendaria", añade.

"Después hemos tenido varios conciertos más en salas de cine y en el festival de música Atlantic Fest decidimos hacerlo de manera distinta: con la pantalla detrás de nosotros mientras ejecutábamos las canciones mirando en unas pequeñas pantallas situadas en los monitores, y pese a que fue interesante el resultado no causó el mismo efecto, ya que la gente en un festival de música está mas dispersa y menos concentrada que en una sala de cine", confiesa J.

Jota presenta 'Plena pausa' en el madrileño Cine Doré

Respecto a lo de sumergirse en la corta pero intensa obra de Iván Zulueta, J reconoce que le está absorviendo de una manera muy particular. "La verdad es que está siendo una experiencia muy inmersiva, he estado investigando mogollón sobre su carrera y todas las circunstancias de su vida, que son apasionantes. Te absorbe bastante, pasa un poco como les sucede a los protagonistas en su película Arrebato. Te ves muy metido en su universo y de alguna manera te acaba arrebatando. Da la impresión de que todo esto estaba ahí esperando para ser redescubierto y liberado tiempo después, es una sensación muy mágica".

Pese al halo maldito que rodea la figura del cineasta, el cantante y compositor de Los Planetas ha intentado defender un cierto optimismo a la hora de concebir las canciones del proyecto: "Yo ya había visto todas las películas y cortos de Iván y me ilusionó bastante que me ofreciesen todas estas películas inéditas. Descubrirlas ha sido todo un placer y se iluminan muchos detalles de su vida personal. Creo que todos las personas que salen en estas películas son muy vitalistas, eran todo gente guapa y moderna y tienen una actitud muy activa", ha dicho.

También se refirió J a "ese estallido de arte y genialidad de aquella época tan concreta, ese retrato de momentos lúdicos donde se lo están pasando muy bien. Y es cierto que toda la idea de Iván transmite cierta amargura por no haber podido continuar una carrera que se prometía enorme, hay melancolía en esa pérdida, pero intenté transmitir la energía positiva de un artista independiente que tomó la decisión de dejar el cine".

Las referencias musicales y estéticas a la hora de abordar el proyecto tuvieron una dirección muy clara desde el primer momento. Cuenta J que a nivel sonoro le inspiró hacer algo del tipo Velvet Underground o Lou Reed. "Creo es la figura underground más importante del siglo XX, por la tremenda repercusión que ha tenido en la historia de la música independiente y porque estas películas inéditas desprenden un poco ese rollo de cine de la Factory, y también Jonas Mekas, Warhol… Y que más tarde también se reflejaría en los primeros videoclips de The Smiths o de Sonic Youth, por ejemplo", dice.

Jota en una imagen promocional del álbum 'Plena Pausa'

"De hecho, Zulueta estuvo estudiando en New York en esa época mítica, coincidió plenamente en ese espacio y en ese momento y estoy seguro que fue un tremendo impacto en él. De hecho cuando regresó a España a mediados de los 60 era el tio más moderno que había", asegura.

En la edición física de su nuevo trabajo, Plena Pausa, con un precioso diseño psicodélico a cargo de Javier Aramburu, el músico granadino también ha querido seguir con el espíritu de militancia independiente del proyecto incluso a la hora de su distribución, como no podía ser de otra manera.

"Hemos confeccionado este proyecto de tal manera que solo está editado en formato físico, en vinilo y en CD-DVD, porque nos parece muy importante apoyar a las tiendas de discos que tienen una presencia vital de gente que ama la música y que, de alguna manera, planta cara al mundo digital, que está completamente monopolizado por unas pocas empresas, con intenciones más que dudosas, donde las cantidades que reciben los artistas son irrisorias", protesta J.

"La respuesta del publico en las firmas de discos está siendo muy cariñosa, se nota que quieren apoyar este circuito y por tanto, su repercusión a los artistas. Para la escena independiente esto es bastante importante y habrá que seguir encontrando maneras alternativas de distribuir estos contenidos culturales", asegura.

Al final de la escucha de este proyecto tan particular, ya solo nos queda conjurar ese pasado de hedonismo y creatividad, de juventudes desperdiciadas y rebeldías abortadas, desde el hechizo de sus canciones. Todo esto es lo que ha logrado J, en sentida conexión con el espíritu de Zulueta, atrapado en sus imperfectas y rayadas películas caseras. Un pasado que no existe y que manda señales al fugaz presente mientras hace volar la emoción a través del tiempo.