Cecilia Bartoli
Opera proibita (Disco. Decca, 2005)
La mezzosoprano Cecilia Bartoli (Roma, 1966) lleva años repartiendo su bien labrado arte, que permite escuchar pentagramas a veces ocultos de los siglos XVII, XVIII y XIX. Se hizo célebre, entre otros muchos de una poblada discografía, por su disco titulado Opera proibita, con arias de compositores relacionados con la Roma de 1700. Ha hecho ya numerosas giras por España, la más reciente es la del año pasado por Madrid, Barcelona y Valencia, entre otras ciudades, con Les Musiciens du Prince-Monaco, interpretando piezas de Porpora, Händel, Caldara y Vivaldi. Siempre ha cautivando al personal con su simpatía y efusividad. Entre su gran patrimonio artístico, la perfección de sus escalas.
Juan Diego Flórez
El barbero de Sevilla (Teatro Real, 2005)
El Teatro Real fue el escenario idóneo para un El barbero de Sevilla de Rossini, en donde Almaviva venía servido por el tenor peruano Juan Diego Flórez (Lima, 1973), que poco más tarde triunfaba también en el Liceo con Semirámide y en Las Palmas con Elixir de amor de Donizetti. Todo en 2005. Después lo hemos visto y escuchado en otras muchas actuaciones de relieve y en muy distintos personajes: Edgardo, Duque de Mantua, Orfeo... También en recitales muy variados, en los que suele cantar al final, acompañándose a la guitarra, alguna canción popular. Su voz fresca, natural, de lírico-ligero llega fácil a cualquier rincón de la sala siguiendo estelas como la de su admirado Alfredo Kraus.
Robert Carsen
Katia Kabanova (Teatro Real, 2008)
En 2008, el Teatro Real aplaudía una excepcional producción de Katia Kabanova, de Leos Janácek, firmada por el director de escena canadiense Robert Carsen (Toronto, 1959). En el montaje, el agua era un elemento primordial. Dos años atrás, ya se había podido admirar la inventiva y el agudo sentido psicológico del regista a lo largo de una impresionante representación de Diálogos de carmelitas, de Francis Poulenc. En ambos casos había brillado también el foso, en un caso gobernado por Jirí Belohlávek y en el otro por Jesús López Cobos. Carsen nos ha hecho disfrutar también con otras producciones como la Tetralogía de Wagner (Teatro Real, 2019) y Jenufa de Janácek (Teatro de la Maestranza, 2023).
Philippe Jaroussky
L’incoronazione di Poppea (Teatro Real, 2010)
Un auténtico fenómeno artístico de estos años ha sido el contratenor Philippe Jaroussky (Maisons-Laffitte, Francia, 1978), que conocimos hace tiempo en el Teatro Carlos III de San Lorenzo de El Escorial. Poco después cantaba en el Real el Nerone de L’incoronazione di Poppea de Monteverdi (2010) y mostraba de nuevo la calidad de su delgado timbre de soprano y su gracia fraseadora gracias a una técnica de rara perfección. También del 2010 data un sensacional CD dedicado a Antonio Caldara (Caldara in Vienna, Virgin). Han sido muchas sus grabaciones de calidad. En los últimos tiempos el colorido de su instrumento se ha hecho más oscuro y ha diversificado sus actividades musicales.
Simon Rattle
Gira con la filarmónica de Berlín (2013)
La Filarmónica de Berlín y Simon Rattle (Liverpool, 1955) visitaron nuevamente nuestro país en 2013. Recordamos sus actuaciones en el Teatro Real, con una Novena de Beethoven de impresión y con un Concierto de Aranjuez junto a Juan Manuel Cañizares, y en el Auditorio de Madrid en el ciclo de Ibermúsica. Fue antológica su versión del Réquiem de Fauré junto al Orfeón Donostiarra. Todavía nos acordamos de aquel sutilísimo número final, In Paradisum, una auténtica elevación espiritual. Evidenciaba Rattle las cualidades –flexibilidad de mando, sentido de la forma– exhibidas en su primera visita al frente de la Orquesta Philharmonia, que cerraba con unas majestuosas Variaciones Enigma de Elgar.
Daniel Barenboim
X aniversario (Fundación Barenboim-said, 2014)
No podía faltar en estos cuadros de honor el pianista y director argentino Daniel Barenboim (Buenos Aires, 1942), uno de los intérpretes musicales más prolíficos e intensos del panorama musical. Destaca por su calidad como teclista, en busca siempre de la autenticidad, y su personalidad como director. En 2014 realizó dos conciertos, en Sevilla y Cádiz, para celebrar los diez años de la Fundación Barenboim-Said con la juvenil West Eastern Divan Orchestra, formada por músicos árabes y judíos, una iniciativa ejemplar reconocida en 2002 con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. Ahora, después de más de veinte años al frente, ha abandonado, por razones de salud, su cargo como titular de la Staatasoper de Berlín.
Philip Glass
Carta blanca de la Orquesta nacional (Auditorio Nacional y F. Juan March, 2016)
Desde hace tiempo, el compositor estadounidense Philip Glass (Baltimore, 1937) es el adalid de los minimalistas, aunque otros colegas como Steve Reich y John Adams puedan haber propuesto creaciones de mayor interés. La Carta Blanca que le dedicó la Orquesta Nacional en 2016 en escenarios como la Fundación Juan March fue un gran momento para conocerlo. La Fundación BBVA le concedió el Premio Fronteras del Conocimiento de Música en 2022. Fue histórica la representación, hace años, en Madrid de su ópera Einstein on the beach, de cinco horas de duración, repuesta en 2022 por el CNDM. Además, en el Teatro Real triunfó con O corvo branco y The perfect amercian.
Deborah Warner
Billy Budd (Teatro Real, 2017)
Anne-Sophie Mutter
Ibermúsica (Auditorio Nacional, 2022)
La violinista alemana Anne Sophie Mutter (Rheinfelden, Baden-Württemberg, 1963) continúa en la brecha y dando lecciones de musicalidad. Ha actuado muchas veces en España. Recientemente ha estado en los festivales de Santander y San Sebastián, donde se situó al frente de una orquesta de discípulos, los Mutter’s Virtuosi. Fue una gozada escuchar a tan joven conjunto en briosas interpretaciones de Bach, Vivaldi y Previn. En Ibermúsica se recuerda cada una sus participaciones, la última en 2022 con un programa en el que incluía a Mozart, Beethoven y César Franck y que interpretó en compañía de su pianista de siempre: Lambert Orkis. Sigueron gira por el Festival de Canarias.
Grigori Sokolov
A sus 73 años, el taciturno y austero pianista ruso Grigori Sokolov (San Petersburgo, 1950) sigue dando muestras de una incontrovertible honradez en su aproximación a cualquier tipo de pentagrama. Su seguridad le abre las puertas de cualquier auditorio. Desde hace lustros visita Madrid para actuar en el ciclo Grandes Intérpretes de la Fundación Scherzo.
Cada temporada ofrece un nuevo programa, que pasea luego por festivales como el de Granada. Siempre da seis bises, ni uno más ni uno menos, al final de cada concierto. En febrero de este año realizó su visita más reciente, protagonizando un tour por plazas como Madrid, Valencia y Barcelona. Su repertorio se movió a caballo entre Purcell y Mozart.